Capítulo 23

247 47 29
                                    

Arisha se quedó inmóvil, mirando la pantalla del móvil que Devlin le mostraba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Arisha se quedó inmóvil, mirando la pantalla del móvil que Devlin le mostraba. No se lo podía creer. ¿Cómo había podido acabar ahí Lena? Asustada, se puso delante de él, esperando una reacción por su parte. Él no se movió del sitio, parecía que se había quedado totalmente en shock después de recibir el mensaje. Arisha, con voz suave y asustada, se atrevió a hablar.

—Dev, ¿cómo es posible que tengan a Lena?

La voz de la joven sonó preocupada. Aquella joven era como su hermana pequeña, independientemente de lo que hubiese pasado entre ella y Devlin, siempre había querido mucho a Lena, durante el tiempo que estuvo con él tras morir su abuela, había estado casi todo el tiempo con Lena, era como su hermana pequeña, aunque habían perdido el contacto, siempre la recordaba con mucho cariño. En ese momento, Devlin reaccionó y a Arisha le asustó lo que trasmitían sus ojos. Era una mirada absolutamente iracunda, impropia de Devlin que siempre era capaz de mantener un perfecto autocontrol de sus emociones.

—Ella fue la que me dijo que Iván estaba en la ciudad. Ella sabe muchas cosas —siseó Devlin, completamente fuera de sí para salir automáticamente de la habitación dando un portazo.

Arisha suspiró y cerró los ojos durante unos segundos, sabía que tenía que ir tras él, pues cometería una locura en caso contrario. Un ruido a sus espaldas la sacó de su momento pensativo. Era Alex, parecía que se había recuperado algo de su infección. Arisha se giró lentamente, poniendo previamente en su cara su más que conocida máscara. Alex había abierto los ojos ligeramente, sus ojos brillaban con intensidad, pero por lo demás parecía bien, de manera que Arisha decidió que en aquel momento era más importante Devlin, por lo cual, con tono neutral, avisó a Alexey de que se iba a ir, que volvería en un rato para explicarle lo que había pasado y que durmiese tranquilamente, para salir de la habitación a continuación, persiguiendo a Devlin.

Le pilló cerca de la puerta de salida, poniéndose su chaqueta con intención de irse por la puerta, por lo que Arisha corrió hacia él y le cogió ligeramente por los hombros. Todo su cuerpo emanaba tensión, ella se encontraba a su espalda, observando. Con cuidado, uno de los brazos de la joven rodeó la cintura del hombre, evitando de esa manera que se fuera así como así.

—No lo hagas, por favor, Dev —la voz de la joven sonaba llena de emoción, aunque Devlin no supo definir qué emoción era—. Ellos no te quieren a ti, me quieren a mí. Si tú vas, te cogerán con ella y sabes perfectamente que yo me entregaré entonces a ellos. Ellos no le van a hacer daño, la necesitan, podemos idear un plan.

La voz de la joven sonaba totalmente desesperada, sabía que si ella se entregaba daría igual, si tenían a Devlin no iban a desaprovechar la oportunidad de matarle, por mucho que ella se lo pidiera y no iba a dejar que eso pasase. Al ver que Devlin no contestaba, aunque se mantenía en el sitio, ella se inquietó y movió ligeramente sus pies, pensando, aunque sus labios fueron más rápidos que sus movimientos.

—Entiendo que prefieras salvarla a ella que a mí, también es muy importante para mí y lo sabes, pero por favor, no actúes con precipitación. Os matarán a los dos —empezó e inmediatamente dijo algo que pensó que jamás volvería a decir, pero que sentía con todo su ser—. Dev, te necesito, por favor, no vayas directo al suicidio. Sé que todo esto es culpa mía y que debes odiarme ahora mismo, pero no puedo evitar ser egoísta. No te vayas. Por favor.

La voz del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora