Capítulo 42

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Actualmente, en algún lugar a las afueras de Moscú

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Actualmente, en algún lugar a las afueras de Moscú.

Todos mantuvieron su vista en el suelo tan sólo unos segundos, no tenían más tiempo que perder, puesto que se acercaba gente que venía del piso superior, alertados por el ruido que se había producido. El cuerpo de Igor yacía en el suelo, con la mirada perdida, vacía, un suelo del que nunca volvería a levantarse. Arisha se secó con fuerza las lágrimas de sus ojos. No era el momento de llorar, ya tendría tiempo de llorar si salía con vida de allí pero, para ello, primero tenía que conseguir salir con vida. Sacudió la cabeza ligeramente y se puso en guardia de nuevo, rodeada de todo el resto de personas, las que habían entrado con ella y los que acababan de entrar por la puerta principal y, con sigilo, se movieron hacia las escaleras que llevaban al piso superior. Estaban en el primer piso de aquella casa, había dos pisos más por encima de ellos. En el último suponían que encontrarían a Ilya, si es que conseguían llegar a él, pero primero tendrían que despejar el segundo piso, que, suponían, sería el más difícil, puesto que les estaban esperando.

En perfecta formación, llegaron hasta las escaleras. Sólo dos personas habían bajado por ellas, que rápidamente consiguieron matar. El problema se presentaba ahora. Les estarían esperando en la parte superior de las escaleras. Los primeros que fuesen estarían, con casi total seguridad, condenados. Eran escaleras estrechas, no cabría más de uno a la vez, lo cual les dificultaba aún más el trabajo. Tirarían una bomba de humo, pero suponían que los que estaban por encima de ellos estarían preparados para ello. Contaban con la ayuda de sus cuatro francotiradores, apostados en los laterales de la casa, pero no tenían manera de avisarles de que abrieran fuego. La única posibilidad era que uno de ellos saliese del perímetro de la casa y pudiese avisarles.

Rápidamente, hablando en susurros entre ellos, decidieron que uno saldría a avisar y esperarían a tener noticias de sus francotiradores para subir al siguiente piso, cuando los que estaban allí estuviesen distraídos por los tiros de ellos.

Eso fue lo que hicieron, de manera que esperaron al pie de las escaleras, ligeramente agitados. Al poco tiempo, comenzaron a oír los disparos provenientes no sólo de fuera de la casa, sino también del segundo piso, de manera que aprovecharon ese momento y comenzaron a subir. El primero en llegar arriba tiró una bomba de humo, no sin antes avisar a los de atrás que se pusieran las máscaras que llevaban con ellos. Aquello resultó ser una masacre de igual manera. Cuando Arisha llegó al piso de arriba, más o menos a la mitad de la gente que debía subir, el suelo se encontraba regado de cadáveres. Eran más de los que habían pensado entre los que habían subido del primer piso y los que ya estaban en el segundo. Los francotiradores propios podían distinguir entre los suyos y los del equipo de Ilya, puesto que los suyos llevaban una pintura especial transparente en los trajes para su reconocimiento, pero había demasiados miembros del equipo rival que, al verse cegados por el humo, dispararon a diestro y siniestro hacia las escaleras, olvidándose de los tiros que provenían de fuera de la casa, lo que había causado numerosas bajas en las filas amigas.

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