Twitter || Zayn M.

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Megan.

La fiesta en la casa del amigo de Adam, ya había dado por terminado, luego de a mi parecer, largas horas. Habíamos bebido lo mínimo y divertido en lo máximo, y de hecho, tuvo que haber una fiesta para que Franco y yo nos hayamos hecho amigos... Omitiendo a Isaac, que había llegado de la mano con la rubia.

¿Qué tan rápido olvida?

Y bueno... siempre había uno que bebía de más, y ese hoy, fue Franco, luego de haber charlado y bailado, él había decidido seguir bebiendo.

-¡Todo me da vueltas! -Suelta una risa, mientras se tambaleaba de un lado a otro.

El auto de Adam iba estacionado a una cuadra de aquí, por lo que había ido con Helena por el auto, mientras que Sara y yo manteníamos de pie a Franco.

-Necesito un cigarrillo -Reclama.

-No te daremos nada Franco, quédate quieto -Trato de cogerlo del brazo pero este me atrae completamente a él, haciendo que Sara riera-. Baila conmigo -Me mueve con él, haciendo todo menos un paso de baile.

-Franco -Me rio al verlo así, con los ojos cerrados y tratando de bailar-. Ya, suéltame.

-¿Por qué no quieres bailar conmigo? -Chilla.

-Porque te caerás y me caeré contigo, no puedes mantenerte estable.

-Hazle caso, Franco -Sara sigue riendo a carcajadas.

El auto de Adam por fin se detiene frente a nosotros, él baja para ayudar a subir a Franco, quien seguía diciendo incoherencias.

-Esto tenemos que recordárselo -Dice Helena.

-Hubieras visto cómo es que bailaba con Megan -Agrego Sara, muerta de risa.

El auto se pone en marcha, con volumen alto, ya que Franco quería seguir "bailando".

-Este es todo, menos un buen bailarín -Rio Adam.

-Cuando bailo conmigo parecía todo lo contrario -Helena me lanza una mirada y luego tira una sonrisa.

Primero Adam pasó a dejar a Sara, ya que era la casa más cerca la que se encontraba y luego en medio del auto avanzando, Franco abre la puerta, saliendo mientras el auto aún estaba en marcha.

-¿Se quiere matar? -Ambas nos alarmamos al instante, Adam frena el auto y las dos bajamos para traerlo devuelta. Corremos hasta él, que estaba tendido sobre la pista, tratábamos de levantarlo.

-Pesa mucho -Helena pone su brazo alrededor de su cuello y hago lo mismo, tratando de que no se soltase.

-¡Déjenme! -Grita.

-Cállate Franco, ya tenemos suficiente -Estaba sofocada, abrumada y con muchas nauseas.

-¡No quiero callarme! -Grita, quitando sus brazos y caminando esta vez en medio de la pista, provocando que un auto lo rozara ¿En serio quería matarse?

-Ven aquí Franco -Esta vez baja Adam para traerlo de vuelta. Me acerco hasta él, arriesgándome a estar en medio de esta pista, pero él estaba ebrio, ni se daría cuenta si un auto venia.

-Franco, vamos, ya es suficiente -Toco su brazo y él avanza unos pasos, zafándose nuevamente.

-Entraré yo solo -Levanta sus manos, en signo de rendición, pero este se tambalea y cae.

-Esto me está causando un dolor de cabeza -Le digo a Helena, Adam lo ayuda a levantarse.

Me había venido un fuerte dolor de cabeza y me sentía mareada, tal vez por el alcohol o por Franco, dios esto me estaba mareando mucho.

Al oír un auto aproximándose, volteo, sin hacer nada, no sabía si correr o si el auto pararía.

No lo hizo.

Logré escuchar el grito de Adam y Helena, mi cabeza chocando contra el suelo y mi cuerpo adolorido.