La Verdadera Gran Historia del Universo.

El viaje de Nila

-Hija ya sé que hoy viajar entre planetas de la confederación de los a líderes es tan fácil como atravesar los portales de teletransportacion pero eso no quiere decir que tengamos que hacerlo para ir de visita, no hay una finalidad no hay viaje.-le dijo Leonard a Nila. Su padre como siempre buscando un fin en todo, no se daba cuenta de que su hija a pesar de haberle explicado 3 veces sus sueños y lo que implican seguía sin dar su brazo a torcer. Nila intentó que su madre sentada al lado tomando el desayuno se involucrara e hiciera entrar en razón a su padre.
-Hija sé que el sueño de tu familia puede ser real, pero no tiene porqué pasar esta vez, no obstante mañana tengo que ir a al capital y después debo ir al planeta de los tíos de tu padre para arreglar unos asuntos, si quieres puedes venir conmigo y así ves la capital y vuelves a ver a tus tíos que hace tiempo que no les ves.- A Nila aquello no le servía, Maj estaba en el planeta Máximo y ella no haría nada en el pedrusco en el l que vivían sus tíos apartado de todo pero si había una guerra, ese sería un planeta de poca importancia y no sería blanco de ataques grandes, a menos que quien iniciará la guerra fuera aquella estupida nación medio feudal que había estudiado y que estaba en dirección al planeta de sus tíos. No sabía quién empezaría las hostilidades ni contra quien serían lo único que sabía es que donde estaban no podían quedarse. Sabiendo que no la escucharían se fue a la universidad y al volver decidió confesarles una verdad incómoda, espero a que toda la familia estuviera reunida para la cena.
-Madre, padre tengo que deciros algo. Estoy embarazada del hermano mayor de Maj, lo supe ayer. Tiré las pruebas de embarazo por rabia pero no se equivocan y Zaud y yo vamos a ser padres. Tengo que decírselo cuanto antes.- En ese momento sus padres se miraron el padre sonrío y la madre se quedó con cara pensativa.
-Bien lo primero hija es decirte que tienes que acabar la universidad, en segundo lugar sé que vas a ser una gran madre, y en tercero, vamos inmediatamente a llamarles para que sepan esta gran noticia.- le dijo su madre. Pero Nila estaba pálida, no había pensado en que llamarían y gracia al sistema de telecomunicaciones se podía hablar entre planetas que estaban a más distancia de la que recorre la luz en un día como si se llamara a alguien que está enfrente tuya. No, no iba a dejarse derrotar tan fácilmente, fue rápida y se levanto a por el teléfono con la mala suerte de que trastabilló y al intentar evitar caerse lo único a lo que pudo agarrarse fue al teléfono, éste a pesar de ser un último modelo resistente y eficaz se rompió al caer al suelo.
-¿Hija te has hecho daño?-
-No mama.-Contestó poniéndose en pie.
-Nila, sé que quieres que vayamos al planeta Máximo pero engañarnos no te servirá de nada. No puedes estar embarazada porque Zaud al tener 20 años no es fértil, aún no te lo han contado porque eres muy joven pero para controlar la natalidad sólo dejan a los hombres ser fértiles a partir de los 25 años y no voy a explicarte cómo, lo único que quiero saber es para qué quieres ir con la familia de Maj de forma tan urgente si probablemente volverán antes de un año. Sé que hay algo que no me estás contando y sé cuando mientes, tú madre también lo sabe y quiero que nos expliques qué es eso tan importante, y espero que no sea por esa mierda de sueño premonitorio de esta mañana porque si eres capaz de mentir por un sueño vas va ir a Máximo del guantazo que te voy a dar.- la amenazo su padre.
-¡¡Vais a morir, vais a morir todos, escuchadme os lo ruego, tenemos que irnos de aquí, por favor!!.- les imploró con lágrimas en los ojos.
De nada sirvió. Aquella noche comunicaron el inicio de una guerra entre una facción de la unión totalitaria con una nación cercana a solo 3 años luz de distancia de su planeta. Su líder inmediatamente apoyó junto con el resto de la liga la guerra que se anunciaba corta y victoriosa para los totalitarios. Pero Nila ya estaba muy lejos de su casa, ya había iniciado su viaje a por Maj, si todo se caería, antes debía confesarse a aquella mujer de cabello castaño y ojos azules de la que llena enamorada dos años en un doloroso silencio.
-Ha empezado la guerra, no puede atravesar el portal, en estado de guerra se debe ahorrar energía y solo cruzaran personas con autorización o por causas de fuerza mayor.- le dijo el guarda del portal. Había oscurecido y hacía calor, mucho calor a lpesar de ser de noche. Si no conseguía pasar ese portal esa noche al día siguiente sería muy tarde. Pero a pesar de que les razonó una y otra vez las causas de su viaje no le permitieron el paso. Su viaje había acabado antes de empezar.