La Verdadera Gran Historia del Universo.

Una conversación entretenida

-¡Imposible!

-Te dije la verdad, las dos veces, cuando te dije que tendrías un nuevo cuerpo y que verías a varios yos más. Ahora quedaros aquí mientras me voy a-Fue interrumpido.

-¡Tú no te vas a ninguna parte!- Le espetó el filosofo.

-Exacto, eres el responsable de la joven y no vamos a encargarnos de hacer de niñeras por ti.-Continuó el literario.

-Bueno, lo de niñeras se os da bien chicas, venga no me molestéis que tengo que cargar los datos en la teoría de todo para mejorarla y encontrar una buena solución duradera al problema de los asedios solares. Además sabéis que no voy a llevarla conmigo a la base central de este mundo por lo tanto la única opción sois vosotras mis queridas personalidades.-Les lanzó un beso mientras reía.

-Si crees que feminizarnos nos va a ofender aún más estás equivocado, piérdete ya y vuelve cuanto antes.- Zanjó el predictivo.

-Hasta luego.-Se despidió activando una teletransportación.

-¿Sois todos él?-Preguntó la joven mirándolos aún incrédula.

-Cada una de las partes de mí que ves es una personalidad, se dedica a un cierto área de estudio y eso nos permite ampliar horizontes, ser más efectivos, una mejor empatía con el resto de seres y otras ventajas.-Dijo el predictivo.

-¿Dónde estamos?-Quiso saber la joven.

-Chicos esa pregunta es para vosotros.-Dijo el predictivo sonriéndoles.

-¿Y por qué no respondes tú a todo? Sabes lo que va a preguntar, sabes qué respuesta le gustará más y prefiero seguir trabajando en mi libro antes que ocuparme de esta joven y por cierto, ¿cuál es.-El predictivo interrumpió al literario.

-Se llama Sara, es del mundo-Ahora es el literario quién interrumpe a su compañero.

-No me digas el número, porque seguro que te has cargado el planeta y has colaborado con el estudioso para obtener más datos que meter en la teoría, ¿verdad?

-Es Española, cómo nosotros, su mundo ha sido destruido por una erupción volcánica y el invierno volcánico posterior a ésta según la versión oficial. Pero puedo deciros y os digo que en efecto hemos usado la técnica del asedio solar, pero nos hemos cubierto las espaldas y nadie descubrirá que hemos incumplido la ley. Dentro de 7 horas nuestras enviarán un conjunto de naves para buscar la luz reflejada por el planeta durante su destrucción para confirmar que la versión que damos es cierta, el equipo que enviarán es el que hemos saboteado antes de venir al planeta así que la única forma de que se enteren es leyendo los recuerdos de las víctimas y eso también está solucionado. Así que dejad ya de lanzarme esas miradas incriminatorias, lo que he hecho ha sido para proteger al resto de planetas de la muerte en las agonizantes sombras.

-Sara, este cabrón es el responsable directo de lo que te ha pasado, supongo que le tendrás un odio visceral y querrás matarlo, ¿no?-Le preguntó el filosofo a la joven.

-Bueno, mi mundo estaba bien pero se moría, el final le hubiera llegado antes o después y si de la forma en la que ha muerto se puede ayudar a otros mundos no me parece el peor de los finales.-Dijo la joven para sorpresa del resto de personalidades.

-Sara, ¿te han dicho que es lo que han modificado de tu cuerpo?-Quiso saber el literario, el resto de personalidades le miraron con cara de pocos amigos.

-¿Por qué me miráis así? Sólo dejo constancia en mi libro de que cumplimos algunas leyes y que no nos las saltamos todas; no el mismo año.-Ese último comentario hizo algo de gracia y causó las carcajadas del filosofo y el medico.