Detrás de la enfermedad

Capítulo 10

El día de la clausura llegó, aquel día que muchos esperaban con ansías y otros tantos no.

Me levanté temprano para poder arreglarme sin prisas, aquello era la misma rutina de todas las mañanas, bañarse, arreglarme el cabello y ponerme el clásico uniforme de siempre. Ese día sentí una vibra extraña al ponérmelo, pues me libraría de el un buen tiempo, en todas las vacaciones.

Cuando salí de mi casa, vi que estaban Cristina, Max y Miranda, esperándome. Estaban todos ellos con un toque de elegancia, hasta Cristina, quien no solía salir de su pantalón holgado, hoy llevaba un vestido rojo bastante bonito, hasta su cabello se veía diferente, se veía peinado y presentable, pero lo importante era que estaba suelto, ella siempre traía encima un chongo despeinado.

– ¿A qué se debe esta sorpresa?- pregunté con una sonrisa tímida.

– Si te vamos a acompañar, necesitamos vernos de la clase- respondió Max, sintiéndose el más orgullosos por aquello.

Nos subimos a la camioneta y las posiciones eran las mismas, Miranda conduciendo, Cristina de copiloto y Max y yo en los asientos de atrás. En el camino Max me hablaba para intentar matar el tiempo, sólo que yo tenía mi mente con otros pensamientos. Intentaba mentalizarme para lo que vendría, para una despedida algo dura, estaba segura.

La escuela estaba decorada como siempre, había globos con letras doradas. Las flechas como de costumbre indicaban donde sería el evento, el cuál era en el auditorio. Al entrar, los globos era lo que más se veían por todas partes.

Con la mirada intenté buscar a mis amigos, entre las sillas que ya estaban colocadas.

Seguía buscándolos, hasta que una mano tocó mi espalda, al voltear los vi con sus sonrisas.

Los saludé con un abrazo, estaba feliz de solo verlo, aunque mi mente no podía dejar de pensar en que después de esto, todo se desmoronaría, ellos tomarían sus propios caminos.

Fuimos a las sillas donde deberían ir los de primero, como nuestro grupo era el "D", íbamos hasta el último.

Cada quien se colocó como se les dio la gana, yo simplemente me senté con mis amigos. Cuando Fernando llegó, tomó el asiento vacío que estaba a mi lado.

La ceremonia dio inicio con el particular himno del colegio, todo mundo lo cantaba tan feliz y orgulloso. O al menos podía decir que los profesores y trabajadores si, ya que era raro el alumno que se supiera todas las estrofas de memoria. Tan siquiera el coro algunos se llegaban a memorizar.

Siguiente de esto, la directora dio su discurso, el cual por lo que me contaban algunos, era lo mismo año tras año, igual de aburrido, igual de largo e igual de tedioso. Todo ese rato, que no mentía, fue un largo... rato, me la pasé bromeando con Fernando, ya sea por cualquier palabra única que dijera la directora o por cualquier mínima tontería. No sentí ni cuando finalizó, ni escuché las palabras finales, pero estaba segura que había sido algo sin mucha importancia.

El coordinador subió a la tarima para dar los reconocimientos por mejores calificaciones, todos los grados era lo mismo, empezaban con el grupo "A" para finalizar con el "D", así pasó de primero hasta tercero.

De mi grupo no había mucho que decir, solo Luz, en primer lugar, Leo segundo y yo tercero. No sabía muy bien que tipo de cosas evaluaban, porque yo no sentí que mereciera ese tipo de premio.

Después cada maestra pasó a dar las gracias por otro año más, para nuevamente un discurso, el cual estaba dirigido por un alumno de segundo, este no fue aburrido, me gusto cada palabra que dijo.

Al final, después de mucho cada grupo se levanto de su silla para aventar sus suéteres y ya con esto, dar como finalizada la ceremonia.

Volteé a ver a mis amigos, noté que Elisa ya estaba llorando, Luz intentaba hacerse la fuerte para no derramar más lagrimas, París, ella... se veía bastante tranquila, no solía ser tan sentimental.