Detrás de la enfermedad

Capítulo 28

Una vez más, estábamos yendo camino a la escuela, en espera de otro año escolar. Esta mañana, me subí al auto de Fernando, con una parte de nerviosismo y emoción. Esta fase era esencial para Karen y Fernando, quienes estarían en presión para escoger una Universidad. Cosa que en mi caso no aplicaba, ellos estarían estudiando, más yo estaría acostumbrándome a la vida en el hospital.

Aunque bueno, eso ya lo habían discutido muchas veces con mi mente, ya no tenía tanto miedo a esa idea. Era algo que tarde o temprano iba a ocurrir. Esos pensamientos ocupan parte de mi mente la mayor parte del tiempo, sin embargo, lo que ahora lo pasaba por mucho, era el cómo acomodarían los grupos para este año. Debido a lo que paso con Yael y Amanda, me daba inquietud estar cerca de ellos, sólo quería borrar de mi mente ese momento, borrar sus mentiras. Nos bajamos del coche, caminando al patio, en donde se encontraba la pizarra con los grupos asignados.

Para ser sincera, tenía miedo. Sólo pedía que me dejarán con Karen o con Fernando, sin ellos me iba a sentir sin duda extrañada. Me paré delante del pizarrón, empezando a pasar el dedo por el primer grupo, el "A", nada, ningún nombre conocido tampoco. Seguí por el "B", viendo que el nombre de Kristal estaba ahí, mas no el mío. Eso era triste, no iba a poder escuchar los gritos matutinos de mi amiga. Al percatarme, Gael no estaba con ella. ¡Ay!, eso iba a ser un problema, ellos dos eran grandes amigos, parecían chicle, estaban juntos siempre. Me apuesto que les sería complicado. Sin más, pasamos al siguiente. El grupo "C" y ¡oh sorpresa! Sólo dos nombres me eran conocidos, Fernando y Yael. Quedé en piedra, ellos dos juntos, eso no se sentía nada bien.

Logré reaccionar, apuntando mi dedo al primer nombre de la última lista, el grupo "D", en donde por ende nos encontrábamos Karen y yo. Mientras más bajaba, más nombres conocidos se hacían presentes. Amanda, Paulina y Gael, estaban en el mismo salón. Me sentí rara, esto no era del todo bueno. De por si tener a Paulina, ahora estar con Amanda, esto iba a ser sumamente incómodo en todos los sentidos.

– ¡Estamos en distintos salones! - escuché que alguien reclamó, al voltear, ahí vi a Kristal, queriendo tirarse al llanto junto a su amigo, Gael- no quiero aceptar esto- añadió, cruzándose de brazos, molesta.

– Debemos hacer una huelga- susurraba Gael, hablando seriamente.

Después, siguieron diciéndose una y otra cosa, mientras que se reunían en un abrazo de película.

Sin darme cuenta, Karen apareció a un costado.

– Estamos juntas, ¿no?

Asenté.

– Fernando está en el "C"- señalé, haciendo una mueca.

– No pasa nada, tendremos un respiro de sus cuidados por primera vez- susurró ella, echando una pequeña carcajada.

– Quizás.

Al desviar la mirada, vi un cabello, corte de hongo, que me era tan conocido. Aquella chica, dueña de aquel cabello peculiar, era Amanda, quien estaba agarrada de la mano con Yael. Tengo aceptar que haberlos visto, me era doloroso.