Capítulo 14

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Ana no pudo resistirse a Christian, a pesar de estar muy enfadada con él por su actitud. Había anhelado sus besos y sus caricias y desde que llegó esa tarde al "Bondage" estaba deseando verle. Pero era tal la vorágine de los camerinos que no tuvo tiempo de subir a la oficina cuando Kate y Martín le dijeron que se iban a piso superior y que los acompañara.

Cuando Christian se despegó de ella para tomar aliento, ésta le dijo:

-Voy a subir a la pasarela, te guste o no. No creas que por un beso me vas a hacer cambiar de opinión.

-¿Por qué contigo hay que discutir por todo?

-Soy libre para hacer lo que me dé la gana, ¿no crees?-le contestó Ana.

-Cada vez que hemos hecho el amor, me has dicho que te hiciera mía y eso es lo que he hecho, así que siento decirte que ya no eres libre.

Ahora me perteneces.-le dijo Christian rozando con sus labios los de Ana.

Ella le empujó para alejarle de su cuerpo y mirándole a los ojos, casi le gritó:

-¡No soy tuya, entérate! ¿Pero qué le pasa a todos los hombres? Nos echán dos polvos y ya se creén con derecho sobre nosotras. Me dan ganas de meterme monja. Christian se rió al oír la última frase.

-¿Tú monja? No durarías en un convento ni dos Telediarios. Estoy seguro de que te echarían el primer día y además, te excomulgarían. ¡Con el genio que tienes!

-¿Sabes? Creo que tienes razón -dijo Ana empezando a sonreír-

Si no me echan ellas, me iría yo. No creo que soportase una vida así. Christian se acercó de nuevo a ella y acariciándole el pelo, le susurró:

-Estás preciosa con ese conjunto.

-Graciassssss.-contestó ella sonriendo tontamente.

Los dos olvidaron la discusión y el posterior enfado. Se deseaban demasiado como para estar perdiendo el tiempo peleando.

-Me ha dicho Kate que te gusta Maroon 5. ¿Sabes que van a actuar durante el desfile?

-Sí, lo sé. Estoy deseando conocer a Adam Levine. Me encanta.- dijo Ana con una sonrisa de felicidad.

-Te lo puedo presentar. Le conozco desde hace años y ahora mismo está en mi oficina con el resto del grupo y con Martín y tu hermana.

-¿En serio?-exclamó Ana abriendo los ojos como platos-Por favor, por favor...-dijo dando saltitos como una niña pequeña.

-Pero a cambio, te pediré una cosa.

-Christian, voy a desfilar quieras o no.- le dijo ella poniéndose de nuevo seria.

-No es eso. Lo que quiero es que salgas conmigo en serio. Igual que Martín y Kate.

Ana se separó de él y mirándole a los ojos, le dijo:

-Yo no puedo darte lo que tienen Martín y Kate. No creo en el amor. Y a la larga, te haré sufrir. No soy mujer de relaciones serias. Me gusta demasiado mi independencia y libertad y no quiero cambiarlas por nada. ¿Por qué quieres complicar las cosas?

-¡Joder Ana! Que no te estoy pidiendo amor eterno. Sólo quiero verte más a menudo. Disfrutar de tu compañía. Hasta ahora lo hemos pasado bien juntos, ¿no? Entonces, ¿por qué no alargarlo un poco más?

-¿Sin compromisos?-preguntó Ana.

-Puedo intentarlo.-respondió Christian.

Con una sonrisa en los labios, Ana se acercó a él y tras cogerle la barbilla con los dedos para bajar su cabeza hacia ella, le dio un pequeño beso que Christian interpretó como un sí. Lleno de alegría, él hundió sus manos en el pelo de Ana y agarrándola por la nuca, le devoró la boca con auténtica pasión.

"Conseguiré derribar tus barreras, señorita alérgica al amor." Pensó Christian al separarse de sus labios, mientras abrazaba a Ana y disfrutaba del contacto de su piel.

El desfile estaba a punto de empezar. En el backstage todo eran nervios. El grupo ya estaba en su posición, en un lateral de la pasarela.

Cuando comenzó la música, la primera modelo hizo su aparición. Fueron pasando chica tras chica hasta que llegó el gran momento de mostrar a todos los asistentes el modelo estrella de ese año. Y Ana tuvo la suerte de lucirlo. Era un conjunto de dos piezas, todo de pedrería, que realzaba las espectaculares curvas de la mujer. Para hacerlo más vistoso, le habían puesto a Ana unas grandes alas hechas con plumas blancas, que llevaba sujetas a las axilas por unos aros transparentes, que los hacía invisibles.

El pelo lo llevaba recogido en un moño bajo, con algunos mechones sueltos flotando alrededor de su cara. Con su mejor sonrisa, Ana subió a la pasarela. El grupo comenzó a tocar "Moves like Jagger" y el cantante, al ver a la chica cerca de él, la cogió de la mano y se la besó. Todo el público exclamó un "Ohhhh" ante aquel gesto.

Sin soltarla, la acompañó unos metros, desfilando con ella y cuando llegó al final de la pasarela, le dio otro beso, esta vez en la mejilla. Ana seguía sonriendo incapaz de creer que Adam Levine le hubiese dado dos besos. Cuando bajó del escenario, el corazón le latía con tanta fuerza que creyó que se le salía del pecho.

Christian estaba esperándola y al ver como el cantante del grupo la besaba y ella le sonreía se enfureció, pero cuando Ana bajó de la pasarela y nada más verle, se echó en sus brazos, olvidó el enfado al instante.

-Has estado maravillosa. No me extrañaría que te llamaran de Victoria Secrets para que fueses su próximo ángel.-le dijo Christian abrazándola con más fuerza.

-Perderían el tiempo-contestó ella riéndose- Richar me tiene en exclusividad.

Y dándole un fabuloso beso, que hizo que a Christian la sangre le corriera enloquecida por las venas, se despidió de él, para subirse de nuevo a la pasarela para finalizar el desfile. No podía dejar de admirarla y deseó que todo acabase pronto para tenerla de nuevo otra vez entre sus brazos y, si era posible, en su cama.

Cuando todo acabó y Ana salió del camerino vestida con unos vaqueros negros y un jersey verde, el cantante de Maroon 5 se acercó a ella para conocerla. Hablaron unos minutos, mientras Christian les observaba desde la distancia, pero al ver que el chico la acorralaba contra la pared y comenzaba a acariciarle el pelo y Ana se reía tontamente con él, los celos hicieron acto de presencia y Christian se encaminó hacia donde estaban ellos.

-Disculpa.-dijo poniendo una mano sobre el hombro del cantante para apartarlo un poco, al tiempo que cogía a Ana de la cintura posesivamente.-Veo que has conocido a mi chica.

-¿Tú chica?-preguntó aquel con su acento - Oh, perdona Christian, no lo sabía. En ese caso, retiro mi propuesta.-dijo mirando a Ana- Ha sido un placer conocer a una chica tan guapa.

Y dándola un beso en el dorso de la mano, se marchó de allí, dejando solos a Christian y Ana.

-¿Qué propuesta te ha hecho? -preguntó Christian imaginando cuál podía ser.

-Quería que me fuese con él a su hotel. ¿Te lo puedes creer? ¡Adam Levine, el cantante de Maroon 5, quería darse un revolcón conmigo!- dijo Ana riendo- Cuando se lo cuente a Kate va a gritar. Es tan mono...-finalizó con un suspiro.

"Lo sabía. Este tío no pierde el tiempo cuando ve una mujer bonita" pensó Christian.

-¿Te hubiera gustado pasar la noche con él?-continuó Christian.

-¿Y a qué chica no? Es atractivo, sexy, tiene una sonrisa que...- pero al ver la cara que estaba poniendo Christian, Ana le dijo- Habías dicho que sin compromisos ¿recuerdas?

-Recuerdo muy bien todo lo que te he dicho y ahora recuerda tú lo que te voy a decir. Quiero tenerte exclusivamente para mí. El tiempo que dure lo nuestro, serás mía, sólo mía, ¿entendido?-le dijo con una mirada fiera y agarrándola más fuerte de la cintura la acercó a su pecho y le susurró en el oído- Así que cuando tengas ganas de echar un polvo, búscame.

Sabré complacerte.

Entre Mis Brazos ( Christian - Ana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora