CAPÍTULO 34

5.5K 399 18
                                    

El día de Navidad transcurrió feliz en casa de los padres de Ana. Con toda la familia sentada alrededor de la mesa degustando el delicioso tostón cuchifrito que había cocinado Carla con la ayuda de Ana y Raquel, acompañado de patatas meneás, que no era otra cosa que puré de patatas con pimentón y trozos de jeta.

Cuando terminaron fueron a casa de un amigo de Kate y Ana que también estaba pasando allí las navidades con la familia. Se llamaba Peter y a Christia le cayó mal desde el mismo momento en que vio cómo saludaba a Ana. La abrazó demasiado tiempo, según la opinión de Christian, y cuando remató la jugada dándole un pequeño y rápido beso en los labios, Christian casi salta a su cuello.

—Peter, éste es Christian. —les presentó Ana.

—Los amigos de Ana siempre son bienvenidos a mi casa.—dijo el chico sonriendo.

—Espero que eso sirva también para los novios.—contestó Christian apretando con fuerza la mano que le tendía Peter para saludarle.

—Por supuesto—respondió Peter  captando la indirecta—Bueno, ¿qué quieren tomar? Tengo un poco de todo, así que pedir, no se corten. Tras servirse un par de Cocacolas, Christian y Martín se sentaron en unas sillas que había en el rincón de la sala, mientras Kate y Ana hablaban animadamente con más chicas que habían ido a la pequeña fiesta allí organizada.

Poco después, Peter, el anfitrión, sacó un karaoke y animó a la gente a cantar. Los primeros en hacerlo fueron una pareja de unos treinta años que cantaban fatal, por lo que se ganaron las burlas de los demás allí congregados. Más tarde, le tocó el turno a una chica morena, bajita, con voz dulce que cantó de una manera aceptable. Después, Peter le pidió a Ana que cantase con él y eligió una canción de La Quinta Estación.

Comenzó cantando él sin dejar de mirar a Ana. Se sabía la letra a la perfección.

"Pido por tus besos, Por tu ingrata sonrisa,

Por tus bellas caricias, Eres tú mi alegría,

Pido que no me faltes, Que nunca te me vayas,

Y que nunca te olvides, Que soy yo quien te ama,

Que soy yo quien te espera, Que soy yo quien te llora,

Que soy yo quien te anhela, Los minutos y horas...."

Christian estuvo a punto de saltar de la silla y liarse a puñetazos con el chico, pero Martín le sujetó del brazo y con un gesto le indicó que se tranquilizase. Mientras, Ana continuó cantando el estribillo, mirando la pantalla del televisor donde aparecía la letra de la canción, ajena a las miradas insinuantes de Peter y al monumental enfado de Christian.

"Me muero por besarte, dormirme en tu boca,

Me muero por decirte que el mundo se equivoca,

Que se equivoca, que se equivoca......"

Cuando terminó la canción, todos aplaudieron. Lo habían hecho realmente bien. Peter besó en la mejilla a Ana agradeciéndole que hubiese cantando con él y ésta le sonrió. La siguiente en cantar fue Kate, junto con otra chica. Ana regresó donde estaba Christian con Martín y se sentó en el regazo de su novio, abrazándole con cariño. Le notó tenso y vio en sus ojos la rabia que hervía por dentro.

—¿Qué te pasa?—le susurró en el oído.

—No me gusta nada ese típo. Está enamorado de ti y la canción que han cantado...—dijo Christian entre dientes mientras fulminaba al otro chico con la mirada.

—Peter sólo es un amigo. He tenido algún rollito con él en el pasado, pero nada importante. ¡Eh, mírame!—Ana le cogió la cara entre las manos—Tranquilo, ¿vale? Estoy contigo. Te quiero a ti.

Entre Mis Brazos ( Christian - Ana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora