Entre Mis Brazos ( Christian - Ana)

CAPÎTULO 15

—Ejem, ejem, perdonar parejita.—oyeron la voz de Martín a sus espaldas.

Dejaron de besarse y Ana, al ver a su hermana de la mano de Martín,corrió hacia ella para contarle todo, los nervios del desfile, los cotilleos en el backstage y, apartándola un poco de los chicos, la propuesta del Irlandes. Las dos hermanas se reían mientras Christian y Martín las observaban.

—Ángela está aquí—comenzó diciendo Martín— La he saludado antes y me ha preguntado por ti. Dice que la ibas a invitar a cenar.

—¡Joder, ! Se me había olvidado por completo.—respondió Christian con desagrado.

—Y también he visto al fisioterapeuta, el amiguito de Ana.

Christian, apretando los puños y la mandíbula, siseó:

—¿Y qué cojones hace ese típo aquí? Ahora mismo le echo del local. Pero Martín, sujetándole de un hombro, le dijo:

—Creo que Ana debió de invitarle cuando estuvo con él el lunes. Si lo echas, ella te montará una buena, así que déjalo correr amigo.

—No quiero ver a ese idiota cerca de mi chica.—dijo Christian.

—Bueno, tú has invitado a Ángela...—comenzó a decir Martín.

—Pero es sólo una amiga —le interrumpió Christian— Yo no quiero nada con ella. Sin embargo, ese típo sí quiere llevarse a Ana a la cama.

En ese momento, el fisioterapeuta, vio a las dos hermanas y se acercó a saludarlas. Acto seguido, Ana tenía a Christian pegado a su espalda, con las manos en su cintura, agarrándola de una manera que dejaba bien claro que la chica no estaba disponible. José se quedó extrañado mirándolos, pero no hizo comentario alguno.

Tras varios minutos de conversación, se les unió Angela. Christian soltó a Ana para saludar a la recién llegada.

—¡Christian! Te estaba buscando. Me ha encantado el desfile. Desde luego, eres único organizando eventos—dijo la chica mientras le daba dos besos en las mejillas.

—Me alegro de que te haya gustado. —contestó éste con la mejor de sus sonrisas.

—Bueno, ahora que ya ha terminado todo, ¿nos vamos a cenar?— preguntó ella mientras se colgaba de su brazo.

Ana al ver esto, torció el gesto. ¿Quién era esa chica que se tomaba tantas confianzas con Christian? ¡Y encima pretendía irse a cenar con él!

¿Pero no le había dicho Christian que tendrían exclusividad?

"Ay, Dios, Ana ¿qué te está pasando? ¿Por qué te pones así? Tú has invitado a José y has tonteado con el cantante del grupo, ¿por qué cuando esa chica se ha acercado a Christian  y le ha dicho eso te ha enojado tanto?" se dijo a sí misma.

Kate, al ver la cara de su hermana, la sacó de sus pensamientos hablándole bajito para que los demás no las escucharan.

—Esa chica es una amiga de la infancia de Christian y Martín. Una niña bien, como ellos. La conocí el martes. Martín y yo fuimos a una chocolatería y nos encontramos allí con Christian y con ella. No parece mala chica, pero según me contó Martín después, la madre de Christian lleva intentando emparejarlos desde que eran adolescentes, aunque todavía no ha tenido éxito la mujer.

—Pues no será por falta de ganas de la zorra ésta. —masculló Ana.

Kate se sorprendió por el calificativo que su hermana había lanzado contra la otra chica.

—Uy,uy,uy, eso que intuyo, ¿son celos?—preguntó divertida.

—Tú estás tonta, ¡qué celos ni qué ocho cuartos!—le respondió Ana molesta.