Capítulo 1

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    Cerrar el ciclo o tal vez no

*BEEP - BEEP*

No otra vez...

*BEEP - BEEP - BEEP*

Suspiro, por donde empezar con este desastre...

Alzó la cabeza abrumada enfocando la mirada hacia mi reloj las 7:30 Am de la mañana resalta indicando que me despertará, doy media vuelta volviendo a dormir, solo un ratito más. Otra vez se escucha el horrible sonido de nuevo, con un puño lo apago interrumpiendo su intervención.

Nadie puede dormir en paz.

Busco desesperadamente mi celular entre las sábanas con mi mano.

Donde mierda la puse.

Decido ponerme de pie, al momento de pisar el suelo lo encuentro

Otra vez ahí abajo.

Restriego mi ojos fijándome que tengo una nuevo mensaje.

Desconocido

Está listo.

Que extraño, no recuerdo haber pedido algo, bueno si es así lo dejo en visto no tengo ganas de responder, me rasco la cabeza, miró a la nada pensando con claridad si podré seguir siendo esto, creo que ya no mas...

Voy al baño para hacer mis necesidades; lavo mis dientes, abro la ducha controlando la temperatura del agua que quiero que esté, con esto espero quitarme la pereza que traigo de la terrible resaca de ayer.

Enrollando en una toalla alrededor de mi cuerpo, busco en mi armario algo que poner, elijo lo más sencillo unos jeans cómodos, una camisa holgada blanca con unas palabras imprentas en ellas y unos converse blancos, ahora lo único que me falta es luchar contra el enredado zambucho llamado cabello que tengo haciendo una sencilla coleta dejando caer unos mechones rizados.

Salgo de mi habitación bajando las escaleras en dos en dos, me detengo al último escalón tratando de tranquilizarme y enfrentarme a la realidad. Al pasar la cocina me encuentro con una simple nota pegada en el refrigerado.

Nos fuimos de viaje a resolver unos asuntos de la empresa en Francia. Como te han expulsado iras a mudarte a vivir con tu hermano en California.

P&M.

Genial, otro día sin verlos.

No me sorprende mucho que no estén presentes en casa, desde que tengo uso de memoria nunca tuvieron el debido tiempo en cuidarme o preguntar como me encontraba, contemplando más en el trabajo que en su propia familia menos con mi hermano.

Espera un minuto, arrebató el papel volviendo a releer la nota. Parpadeo sorprendida, tengo un hermano. No puede ser tengo un hermano.

Frunzo el ceño.

Por que nunca me lo han comentado antes, por que tuvieron que ocultarlo de esa forma y que pensara que era hija única. No pensé que ellos mantuvieran secretos detrás de mi espalda, creo que no son los únicos. Lo más importante por que no pudieron contenerlo en persona.

Vaya manera de sorprenderme.

Busco algo que comer aunque no se me antoje mucho por la gran noticia que he enterado, cojo un recipiente para colocar mi cereal y la leche. Como con cuidado revisando mis redes sociales, evitando a toda costa en preguntar a mis padres el nombre quien se dice llamar mi hermano.

Llega otro mensaje interrumpiendo mi distracción, lo abro:

Cinthia-

Buen dia señorita Waller, aquí está tu horario del vuelo y los pasajes que podrás registrar por medio de internet, suerte.

Al Filo del DescarrioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora