Al Filo del Descarrio

Capítulo 5

Frente a frente

Abro la puerta de la entrada dispuesta a dormir, al poner un pie en el piso de madera prenden la luz de la sala.

—Estas son las horas de llegar.

Protesta mi hermano cruzándose de brazos.

—Mier...

Murmuro, estoy jodida.

Si supiera lo que pasó realmente.

Flashback

Espero sentada en uno de los bancos decorativos que hay afuera del centro comercial, había avisado a James que me fui a la casa para dar tiempo le di una excusa diciéndole que lleven a Oreo a recrearse en algún parque para que no se de cuenta que no estoy. Un tanto impaciente muevo mi pierna izquierda con impotencia por los nervios que fluyen en mí, trato en no pensar en nada después de lo sucedido sino estaré mas paranoica de lo que ya estaba. Relajo los músculos al ver el auto frente mió, me trepo en silencio, arranca saliendo del estacionamiento.

—Tienes lo que te pedí.

Arco una ceja hacia arriba espera su respuesta.

—Sí claro, está completo.

Responde tendiendome un portafolio con los documentos requeridos comienzo a leer cada detalle, alzó la mirada incrédula. De tiene el auto en el semáforo rojo me devuelve mirada.

—¿Qué?.

Exclama.

—Lo que estoy leyendo ¿es verdad?— murmuró a regañadientes, asiente —No jodas, esto es una vil mentira, asi no mas lo dejaron ir.

No puedo creer el descaro en toparse conmigo ahora que me doy cuenta... por eso me sonrió, dándome una indirecta que se vengará contra mí. Tiro el documento fuera de mi vista, revuelvo mi cabello. ¿Qué voy hacer?.

—Se que no te gustó pero fue eso lo que encontré.

Continúa manejando alejándonos de la ciudad solo me dedico a mirar la ventana como va y viene los arbustos.

—¿Adonde nos llevas?.

Preguntó intrigada.

—A Santa Barbará.

Contesta girando el timón hacia la izquierda. Lo miro.

—Estas loco, si nos ve nos matara.

—Para nada Leila, no exageres.

Palmea mi pierna. Doy un manotazo.

—No estoy para juegos Nick— recrimino fastidiada, en que me metí, sabía muy bien cómo son los planes.

—Oh vamos, cambia esa cara- trata de cogerme un cachete, lo rebasó.

—Te odio.

Respondo acomodandome en el asiento, esto será un largo viaje.

—Me amas, lo sabes muy bien.

Contesta molestandome. Solo lo ignoró. Me preguntarán ¿Quién rayos es Nick? pues les relatare; el es mi mejor amigo desde la niñez nos conocimos cuando éramos bien chicos pero nos distanciamos por nuestros padres de un problema de negocios, nos prohibieron a ambos de vernos o tener algún contacto con el otro. Aunque hubo tantas pruebas en el camino pudimos pasar y vernos pero en escondida, me escapaba cuando podía por ello me metí en problemas donde no tenía que meter mis narices. El es mi cómplice y un héroe que trata de salvarme del dragón.

No puedo enojarme con él, suspiro.

—¿Cuánto tiempo nos vamos a demorar en llegar?.

—Una hora y media, descansa mija lo mereces.