Al Filo del Descarrio

Capítulo 13

Problemas

Miro el reloj detenidamente desde mi sitio de descanso, solo han pasado quince minutos de haber entrado, se siente una tensión horrible y fastidiable de ignorar. Muevo la pierna izquierda inquieta por salir del despacho del director, no quiero que me vea venir todos los días aquí por culpa de la barbie rica está que está sentada a lado mío retocandose, ridícula.

—Puedes dejar de pintarse como un payaso, tu polvo ese me esta dando alergia— le digo de mala gana, sintiendo unas enormes ganas de estornudar. Cierra el estuche y me mira rabiosa.

—Para tu información si se maquillarme no como tu— dice tratando de hacerme sentir mal, solo la ignoró cruzandome de brazos resoplando un bufido de aburrimiento. Y este viejo para cuando se digna de venir.

Entra el director arreglándose el saco, se sienta detrás del escritorio y nos mira con desaprobación.

—Buenos días chicas ¿Cuál es el problema?.

Pregunta juntando sus manos.

—Nada realmente, solo estaba tomando aire cuando uno de sus estudiantes se me acercó de este instituto de la nada vino está loca, digo estudiante a reclamarme algo insignificante—digo moviendo la mano restándole importancia —Su disque novio—termino señalando a la estúpida.

—Discúlpame, a mí no me hablas así idiota, eso no fue como pasó- niega la cabeza —Ella comenzó a coquetear a Mi novio y comenzó a agredirme verbalmente—chilla haciéndose la vil víctima, el director solo alza la ceja indignado y me mira a mí.

—Como veo... eres nueva y hermana de James, ¿cierto?— asiento para que prosiga —Y veo también que eras un tantito problemática en tu registro— vuelvo a asentir, se aclara la garganta —Bueno chicas como sabran en este instituto no está permitido las peleas o confrontaciones, así que las recomiendo que se lleven bien y que no se vuelva a repetir este problema, entendido— termina.

—Claro, ¿me puedo ir?— pregunto señalando la salida, asiente. Recojo mi mochila llevándolo a mi hombro izquierdo. Me alejo escuchando las protestas de la barbie rica, ruedo los ojos.

No puedo creer que haya gente tan ridícula que haga un simple escándalo haciéndose la víctima ya es muy pasado de onda, solo me quedan veinte minutos para que se termine el receso así que caminó con rapidez. Abro la puerta de la cafetería recibiendo las estúpidas miradas, me estoy hartando de las mismas miradas y eso que es solo un día. Cojo un plato cogiendo una botella de agua, un sandwich de pollo y una fruta, avanzo hacia una mesa disponible no necesito hacer mas amigos por que lo único que quieren ahora es popularidad.

Comienzo a comer despacio mirando algo en mi celular estaba tan concentrada leyendo que siento que me lo rebatan de mis manos.

—Te estábamos esperando hace rato— inquiere acusador Luca devolviendome el celular.

—Casi te doy un puñete en la cara— digo guardándolo en mi pantalón trasero.

Se sienta dejando su comida en la mesa igual los demás, todos comienzan a charlar.

No presto mucha atención lo que dicen, comienzo a comer con cautela sin despegar mi mirada en un punto fijo, veo que se acercan las platiricas, ruedo los ojos con fastidio de seguro vienen a ladrarme.

—Mira a quién tenemos aquí— comienza mirando con fastidio —La hermana de nuestro querido James— pone las manos en sus caderas moviéndose aun lado exageradamente.

La ignoró mordiendo un bocado de mi apetitoso sandwich.

—Le tienes miedo al hablar, pobrecita— dice burlándose de mí.