Al Filo del Descarrio

Capítulo 26

Drive in

El día siguiente transcurre normalmente sin notas, ni cartas y nada que ver con la investigación. Solo un día común y corriente hasta que...

—¡Ahh!.

Gritó aguantando el dolor del pie, intento levantarlo pero terminó resbalando al suelo.

Escucho pasos retumbando por toda la planta alta de la casa, abren la puerta de mi habitación entrando sin permiso.

—¿Qué ha pasado?.

Pregunta respirando jadeante mi hermano apuntando a la nada con un ¿cepillo de dientes?. Fijandome bien todos tienen un utensilio inservible para defenderse incluso una pose mal hecha de defensa. Niego la cabeza levantándose del suelo.

—No es nada solo me tropecé con la pata de la cama.

No pensé que mi grito fuera tan alto para interrumpir lo que estaban haciendo

Todos sueltan un suspiro de alivio retomando sus quehaceres antes que se vaya James deja caer su pasta de dientes en el suelo, lo pisa sin querer embarrado se en sus calzoncillos. Se levanta a regañadientes cerrando la puerta dejándome sola retomando mi privacidad. Busco un atuendo apropiado para salir con Danforth, no lo crean le costó mucho pedir permiso a mi hermano para que pudiera salir con él. Quién no, si se encontró con su única hermana sola con un chico en plena noche, sin nadie en guardia.

Flashback

Después de que me haya invitado a salir Danforth, ingresa James con toda la manada con bolsas del supermercado en mano y unas cajas de pizza. No tenía muchas ganas de cocinar, por mientras el don detective estaba buscando más comida, envíe un mensaje a los chicos para que compraran algo digno y comestible. Porque son capaces de ingerir hasta un juguete de plástico de hamburguesa. Sin ofender.

Tampoco no se tomó la molestia en interrogarnos, esta vez no me amarraron en una silla como el primer mencionado lo ha hecho sino me tuvieron apresada con Brian y Mark. Peor que unos porteros en guardia en un castillo.

—Por última vez...

Comienza a decir caminando en círculos, disque aterrorizando —¿Qué estabas haciendo SOLAS con mi hermana en un mismo lugar de MI casa?—pregunta.

Por favor que termine con esto...

Suelta un suspiro por novena vez. Lo comprendo, esta fastidio y créeme yo también.

—Ya te lo dije.

Contesta.

—Vine a terminar un proyecto pero terminamos rápido, así que nos pusimos a ver una película— aclara señalando el televisor y las fundas de frituras derramadas en la mesa cuando nos levantaron, comenzando la "declaración".

No se ve para nada convencido, no se si es o se hace.

—Eso es cierto—apunta con el dedo donde yo estaba.

Bufó irritada.

—Por décima vez... que ¡Sí!.

Grito el final moviendome tratando de zafarme de los brazos de estos pares inútiles.

Se queda pensado como un mono tarado hasta que acepta los hechos dando las órdenes que me soltaran, dejándome caer de nalgas en el piso. Me levanto sobando mi trasero del doloroso impacto, empezando a maldecir a estos...