Al Filo del Descarrio

Capítulo 20

La curiosidad mato al gato

A pasado una semana después de ver a Danforth cara a cara en mi habitación, fue lo mas incómodo y a la vez inesperado de su parte, jamás lo he visto expresar sus emociones bueno intentar hacerlo en mi persona.

He trato de ser desapercibida evitando a toda costa en estos días, pero creo que sido muy notable al ver sus intentos fallidos de acercamiento, no es por ser miedosa o ridículamente estúpida pero sinceramente no se que decir al respecto. Se que suena una estupidez pero así me siento, durante clases, en el pasillo me he topado con una sorpresa, me enteré que mi querido ex tiene un hermano y es su tutor legal durante su estadía aquí. Como no me di cuenta antes, tal vez sea por que nunca no he tomado el debido tiempo en preguntarselo, no lo se, tantas absurdas hipótesis rondando por mi cabeza dando unas tremenda ganas de darme una jaqueca. Quién será, mi intuición dice que lo conozco de un lado, no puedo dejarme con la duda.

Me levanto de un salto de la cama poniendo mis zapatos dispuesta a averiguar quien es, es lo mejor que puedo hacer aunque no esté cien por ciento recuperada de la gripe falsa que mentí descaradamente a James aunque no del todo, es mejor moverse que estar todo el día echada pensando en que jamás me voy recuperar, por suerte hoy no hay nadie. Todos se encuentran en el colegio, como estoy "enferma" preferí no ir, así que cojo mi patineta y comienzo andar al lugar establecido si me ven no pueden hacerme nada porque tengo autorización de faltar y si me pregunta por que me ven ahí le daré una excusa de que vine a ver mi hermano por unos asuntos familiares que sería un grata mentirilla.

No es muy lejos pero ni cerca, detengo el andar llevándolo a través de mi hombro derecho, me agacho al ver el equipo de fútbol ingresando a las canchas, espero que todos se metan pero antes que me levantara me topo con el cabello ondulado castaño de Logan, tendría que infiltrarme en los vestidores de los hombres y buscar en sus contactos a su hermano, suena arriesgado pero debo hacerlo. Corro hacia el otro extremo de la entrada, vigilo antes de cerrarlo, los casilleros tienen el mismo color rojo intenso ¿ahora cómo lo voy a distinguir? eso no lo pensé antes.

A regañadientes trato de ver por los agujeros que se encuentre al menos una pista de él, como el décimo cuarto casillero veo un reloj de plata, es de él. Ahora el tercer paso abrir el casillero con dificultad logro abrirlo, busco en su bolso de entrenamiento su celular al encontrarlo enciendo el dispositivo deslizando aun lado, vaya no ha cambiado absolutamente nada sobre su seguridad. Entro en sus contactos buscando el nombre de su hermano, solo hay uno en particular que dice B.M, un escalofrío pasa por mi espina dorsal al ver esa abreviatura, miedo, preocupación recorre por todo mi cuerpo, mi mente se encuentra en blanco, no puede ser...

Escucho unos pasos acercarse, demoró en reaccionar dejando las cosas en su sitio cierro con cuidado el casillero, última fase es escapar y ahora cómo lo haré.

—Qué haces aquí Waller— dijo Danforth acercándose donde yo estaba, demonios. Me a tomando desprevenidamente, doy la vuelta encarando lo encuentro sin camisa todo sudado por el entrenamiento.

Tanto me e demorado en buscar el nombre.

—Eh... vine a buscar a James— le digo evitando mirar su six pack bien formados. No quiero parecer una depredadora, literalmente.

—Claro...— responde desconfiado —No se supone que estas enferma— alza la ceja acusadoramente poniendo su camisa alrededor de su cuello, desde aquí se ve caer una gota de sudor por su abdomen trabajado.

Trago grueso.

—Lo estoy, solo que ahora me siento mejor— contesto encogiendo de hombros, al hacer eso se me baja las tiras de mi camisa. Se queda viendo mis pechos, truenos los dedos para que reaccione.