Al Filo del Descarrio

Capítulo 7

El collar

Siento una gotas de agua salpicar mi cara, abro un ojo encontrándome con el cielo oscurecido por las nubes cargadas de agua, me muevo quitando el brazo de Nick, comenzando a despertarlo.

—Mmm...

Murmuró dándose la vuelta, le golpeó fuerte en el brazo —Auch...

Se levanta sobándose la golpiza.

—Levanta tu cuerpo de gorila va empezar a llover.

Pongo de pie colocando mis sandalias con dificultad, él se levanta con pesadez estirando los brazos mirando a los otros roncar.

—Y solo a mi me despiertas ¿y no a ellos?.

Pregunta indignado, lo rebasó volviendo a despertar a los demás. Desorientados se levantan recogiendo sus cosas, saliendo a tiempo antes que caiga el aguacero.

Apresuró el paso adentrándome en la cabaña, ni si siquiera me había fijado bien que era una cabaña para todos nosotros. Al entrar comienza a caer las gotas de agua apagando por completo la fogata.

—Gracias Lei, sin ti nos hubiéramos ahogado— agradece Luca restregándose los ojos, el resto del grupo se quita la arena en unas duchas en la entrada de la puerta donde uno se enjuaga para no ensuciar el piso.

—No es nada— respondo restándole importancia —Buenas noches— bostezo acostándome en la cama, ahora si a dormir.

Estoy parada en mi antiguo habitación buscando algo en particular, doy vueltas y vueltas nada... Mi mirada se detiene en un cofre turquesa sentado en mi escritorio donde guardaba cosas valiosas. Apresurada lo cojo abriendo la parte de la tapa sacando unas cartas, mensajes, fotos de todo clase de basura que uno guarda hasta que mis ojos se toparon con una cosa que brilla, lo sacó, es un collar bañado en oro, este collar tiene la letra B en grande con perlitas añadidas en forma de decoración. Lo veo durante veinte minutos hasta que el alguien abre la puerta, asustandome guardándolo donde estaba.

—Qué haces ahí parada enana— inquiere Nick.

—Nada— respondo de inmediato dejando discretamente el cofre.

—Segura.

Me mira curioso. Asiento.

—Si no es nada solo estaba revolviendo unas cosas, eso es todo.

No podía decirle la verdad, no ahora.

—Entonces vamos.

Coge de mi brazo arrastrando que saliera de mi habitación.

Despierto de un salto tocándome el cuello. Recordar de ese momento de mi vida fue lo mas espeluznante que he soñado más cuando se trata de mantenerlo guardado para siempre. Sacudo la cabeza, debo seguir mirando el presente no el pasado aunque por dentro siento un extraño cosquilleo en el cual me inquieta. No creo que es posible que...

Pongo de pie en marcha hacia mis maletas, busco lo que estoy pensando hasta encontrar un bolso de joyería. Por favor que no sea lo que estoy pensando. Quito el nudo retirando un collar, el mismo collar de mi pasado. Desconcertada lo quedo viendo, debo estar en una pesadilla, doy unos pellizco con tal que despertar pero nada sucede. Se supone que lo había dejado en mí antiguo habitación, esto es tan abrumador ¿que hace esto aquí? no lo suelto, mantengo presionado hasta que mis nudillos se hagan blancos. El esto tuvo aquí, ¿como?.

—Buenos días— saluda James, asustandome en mi sitio —Que haces a esta hora despierta.

—Oh no nada, pense que tenia un tampón entre mis cosas.