Cámara rota
Envío un mensaje a las chicas avisando que no se olviden de pasar por mí para ir al instituto.
Dejo el celular en el mueble, no podre aguantar mas las ganas de ir al baño. Termino de hacer mis necesidades lavando las manos, mojo las manos y las paso en mi cabello mejorando el aspecto dejando caer unos rizos debajo, me miro unos segundos más y salgo del baño, veo que Oreo está sentado mordiendo algo en el mueble.
—¿Que estas haciendo? —pregunto frunciendo el ceño, me acerco.
Gruñe al recibir mi tacto, trato de coger lo que tiene en su boca, comienza a gruñirme mostrando sus dientes, termino de meter toda mi mano sacando mi celular.
O por Dios, me daño mi cámara trasera.
—Oreo— refuño molesta, dándole una nalgada en su nalga. Dejo el celular en mis pantalones traseros, lo cargo llevándolo afuera de mi cuarto.
Enojada camino con prisa casi corriendo al patio trasero, lo suelto dejando que juegue con sus juguetes. Cierro la ventana resbaladizo con fuerza.
—Uy alguien amaneció de malas— comenta Mark acercándose a la cocina.
Suelto un bufido controlando mis impulsos. Lavos mis manos de nuevo por la baba viscosa.
—Agh, no empieces— suelto dejándome caer en el mesón tocando mi cabello como si hubiera perdido.
—Haber... cuentame, ¿que te pasó?— pregunta apoyando al otro lado de la esquina de la cocina.
—Fuí al baño a arreglarme— empiezo, asiente para continuar —Después de cinco minutos salgo encontrándome con Oreo mordiendo mi celular.
Le enseño mi cámara partida.
—Auch, se ve horrible—menciona mirándolo con desdén.
—Wow, me siento mucho mejor.
Respondo sarcástica guardándolo donde estaba.
—No te preocupes, más tarde si quieres... te ayudo a buscar a alguien que te ayude.
Chilló corriendo a abrazarlo.
—Gracias—digo soltandolo —Ahora me siento mejor.
—No es nada, solo apurate que salimos en diez
Advierte.
—Tranquilo, hoy me voy con las chicas.
—Bueno nos vemos— se despide saliendo de la cocina.
Cojo una manzana y una barrita de granola y mi mochila que dejé en la sala el día anterior, no me apetece comer algo más, salgo esperando en la garita el carro de Nick. Escucho el claxon del auto, me trepo encima en el saliendo de la ciudadela.
—Y que tal, lista para tu segundo día.
Asiento divertida, se esfuma por completo el enojo que tenía con mi chiquito.
No artículo una palabra por que estoy devorando prácticamente mi desayuno. Las chicas se encuentran dormidas en diferentes sitios del auto, solo me concentro en mirar sobre la ventana algo nuevo del paisaje.
Llegamos sin ningún problema, me despido corriendo a mi primera clase de Física no me gusta y tampoco la tolero mucho que digamos. Pido permiso para entrar al profesor, cede el paso camino a la última fila, me siento dejando caer la mochila en el suelo sacando el libro que me indican.
Así transcurren mis cinco primeras horas, escuchando cada clase sin ninguna interrupción. Voy hacia la cafetería escuchando mi música en aleatoria, empujo la puerta avanzando a la fila de estudiantes hambrientos, elijo unos pedazos de pizza y un agua. Me siento en la mesa de ayer sin los muchachos. Como con tranquilidad, de la nada aparecen los chicos con el equipo en Mí mesa. Solo los quedo viendo con una mirada matadora, no captan mi indirecta que no quiero saber nada de ellos, creo que no.
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Al Filo del Descarrio
Teen FictionLa lluvia desciende por sí misma, empapándolos de pies a cabeza. No tuvieron la conciencia suficiente para traer un paraguas. Ella trata de escapar esquivando a las personas que transeunte en la calle, ignorando los llamados de la persona que ama. É...