Capítulo 4

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Volvió..

Corro sin detenerme en un lugar desconocido y libre de peligro antes que llegara al otro extremo me detienen con brusquedad dejándome sin escapatoria...

Sobre salto en la cama mirando el entorno sigo en mi cuarto uff solo fue un mal sueño, comienzo a estirar mis brazos voy al baño con urgencia al hacer mis necesidades. Al pararme al frente del espejo me fijo que tengo unas ojerotas por haber quedado hasta tarde por haber investigado al insensato, tarde horas inclusive no cené, me costó mucho tiempo pero logre concluir mi información del insensato quien está en el país no tan lejos de donde vivo pero cerca. Tenía entendido que el jamás me volvería a contactar pero no fue así, algo trama y no es bueno. Tomo mi tiempo limpiandome la cara y arreglando el cabello en una coleta. Me restriego los ojos saliendo del baño veo que Oreo salió afuera a comer algo, pobrecito soy una mala madre. Camino tras pasando el pasillo prácticamente como un zombie, bajó despacio las escaleras para no tropezarme como la última vez.

—Buen d.. que te hicistes en la cara.

Me mira Natt disgustado por mi cara, se que no soy una bella modelo pero no es para tanto, iba a responderle pero estornudo en su cara —Iugh— chilla limpiándose de mis mocos.

—Buen dia para ti tambien—saludo sarcástica —Nada, solo me quede despierta hasta tarde.

—Haciendo que se puede saber— interroga cruzándose los brazos acercando su cara a la mía.

—Pues nada de lo que te incumbe.

Respondo alejando su frente con mi dedo acercándome a la cocina, me muero de hambre. Veo por la ventana del patio trasero a Oreo jugar con una pelota con los muchachos, sonrió.

Cojó un recipiente para comer honey cheerios un cereal delicioso, lo devoró de un solo por tanta hambre que tuve, lavo mi plato y lo dejo secar secando las manos con una toalla de cocina, me acerco al patio trasero teniendo cuidado con las macetas que se encuentran en el paso.

—¿Qué hacen?.

Preguntó mirando como unos entretienen a Oreo y otros jugar con lodo.

—Hola estamos jugando y dos no te preocupes en dar de comer al canino ya lo dimos— comenta Mark, sonríe lanzando la pelota para que mi bebe lo alcance, asiento conformada.

De la nada mi celular da un tic indicando que debo ir comprando otras cosas extras que necesitare aparte del instituto, sino mal recuerdo solo faltan 4 o 5 dias para ir a la nueva cárcel guardo el dispositivo atrás de mi pantalón de dormir. Salgo del patio me adentro de vuelta a la casa ya en el interior asomo la cabeza por la salida de la cocina.

—¡James!.

Grito.

—¡¿Qué?!.

Chilla por alguna parte de sala. Camino sintiendo unos jalones de mis cordones bajo la mirada encontrándome con Oreo quien me sigue el paso, me topo a los demás sentados viendo algo en netflix pero no esta Alex.

—Necesito ir al centro comercial para comprar algunas cosillas antes que sea lunes, ¿bien?.

Espero su respuesta alzando una de mis cejas, asiente. No me percato que todos están en pantalones de dormir por lo menos tuvieron cabeza para eso.

—Claro déjanos cambiarnos rápido y nos vamos dale.

Dice, asiento. Cojo la correa de mi bebe se le colocó para sacarlo un ratito al aire fresco.

—Bien los espero afuera.

Dije saliendo de la casa por completo, verificó que tengo mis cosas que necesito para comprar no es mucho solo lo esencial.

Al Filo del DescarrioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora