Narra Alex
-¿No tienes nada mejor que hacer que meterte con Elizabeth? - Pregunté mirándola notablemente enfadado.
-¡A ti no te importa lo que yo haga con ella!-Gritó Ester dando vueltas por su salón.
-Si y me importa mucho -dije desafiandole.
-Oh claro, porque es tu alumna-dijo con asco.
-Ella no tiene nada que ver con nosotros -dije cogiéndole del brazo.
-¿Por qué apareciste? hubiera acabado con todos nuestros problemas -dijo acariandome la cara, aparté su mano bruscamente.
-Olvídate de ella y de ese nosotros que tuvimos -solté su brazo alejandome de ella.
-Tu me amas, volverás a mi tarde o temprano -dijo con una sonrisa ladeada.
-Deja de decir tonterías y relaja esos celos de loca- dije saliendo por la puerta.
Salí de aquel edificio dirigiendome hacia mi coche, era una estupidez perder el tiempo con ella,arranqué y me dirigí hacia la casa de mis tíos.
-Te veo mal-dijo mi tia cuando bajé del coche.
-Mujeres-dije cerrando este.
-Pobre-dijo riéndose de mi, mi tia me ama pero se ríe de todo el mundo, incluyendome.
-¿Dónde está Dylan?-Pregunté mientras entrábamos en la gran casa.
-Ha ido a por un café para ti-
-Este ha hecho algo malo-dije sentandome en unos de los grandes sillones del salón esperando a mi queridisimo primo.
Era demasiado raro que él tuviera un buen detalle conmigo por la cara.
-Eso está más que claro-contestó mi tia dejándome una aspirina junto a un vaso de agua.
Tomé la aspirina y observé como empezaba a llover.
Le había gritado, dejado sola en medio de ese parque y con ganas de llorar. Y lo peor de todo es que no sabía como disculparme, últimamente la cago mucho.
-Hola primo -saludó Dylan dejándome el café en la mesa -te veo genial -dijo sonriendo.
-¿Ya se me nota?-Pregunté mirándolo sin gracia.
-Lo más seguro es que la hayas cagado otra vez-dijo sonriendo - y con la misma personsa ¿A que si?-
-Si...le he gritado y dejado sola-dije tapandome la cara con las manos.
-Cuéntale al super que te a pasao'-dijo imitando la voz del super de Gran hermano,de un programa de televisión.
Y entonces le conté desde que me llamó Marta hasta que deje a Ester en su casa.
-¿Te puedo decir lo que pienso realmente de Ester?-
-Claro-
-Estabas saliendo con una puta loca-dijo seriamente.
-Ya me di cuenta de eso hace una hora-dije cruzandome de brazos.
-En serio, siempre estaba a la defensiva cuando veniais de visita incluso con tus padres se comportaba como una loca con problemas mentales cuando tu no estabas-dijo sorprendiendome.
-¿Y ahora me lo dices?-dije frunciendo el ceño, siempre estamos juntos me lo podría haber dicho.
-Tenías que darte cuenta tu solito, además si hubierais cortado antes no hubieras encontrado al amor de tu heart-dijo haciendo un corazón con sus manos.
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Alexander El Profesor |EN EDICIÓN|
Teen FictionEn un determinado punto de nuestra existencia, toda nuestra vida pasa delante de nuestros ojos, a veces provocado por un estímulo externo, otras por situaciones que se nos escapan de nuestro control, pero la unificación de los mismos tiene el poder...