Alexander El Profesor |EN EDICIÓN|

Capitulo 9

-¿Qué?-Fué lo único que salió de mis labios. Estaba sorprendida de todo lo que dijo.

-Ya oíste -Dijo mientras se levantaba.

-Pero-dije confundída

-Pero nada -me miró a los ojos.

-Oye espera un momento-me levanté molestada-yo no tengo pensado hablar con ese idiota y además yo no tengo que "obedecerte".-lo desafie.

-Ah ¿no?- me miró frunciendo las cejas pero sonriendo.

-no- Fruncí el ceño también y aparté la mirada.

-¿Estas segura?-

-Si- me crucé de brazos

-yo creo que deberías pensar lo que te digo no obedecerme-me dijo cerca del oído, me estremecí, una corriente sacudió todo mi cuerpo.Yo voltee inmediatamente y lo encontré a centímetros de mi rostro,nuestras respiraciones chocaban, mi cuerpo no respondía y lo malo de todo esto es que...

¿Por qué me sucedía esto?

¿Y tan sólo con él?

No se ustedes que pensarán pero yo prefiero ni saberlo.

Nos quedamos mirándonos, no sé por cuanto tiempo si digo la verdad.

-Lo que decía e-era que tengas cuidado, si, eso mismo-dijo rompiendo el silencio y el contacto visual.

Yo asentí , sus mejillas estaban con un rubor, miraba hacia todos lados y jugaba muchos con sus dedos.

-¿Que tiendas hay aquí? -Pregunté para que se tranquilice un poco, como siga moviendo los ojos asi se quedará tuerto.

-Eh?-me miro confundído-¿de qué hablas?-

Reí, él no comprendía nada y eso era lo mejor de todo.

-Eres tonto,antes me dijiste de que si te contaba lo que me sucedió tu me dirías las tiendas que hay aquí o ¿acaso no lo recuerdas?-le dije sonriendo y alzando una ceja.

-Ah-se quedo pensativo unos segundos- las tiendas de aquí, Eeh...espera ¿adónde vas?-dijo cuando vió que pasaba por su lado para irme.

-Me tengo que ir, mi prima debe de estar buscandome ¡Adiós!-dije recordando a mi prima, lo miré y juraría que puso un puchero.

-Que pena... -Susurro para si-Adios,el lunes no llegues tarde-dijo burlándose de Mi.

-¡Odio llegar tarde! -Fruncí el ceño.

-Ayer no lo parecía -ahora no paraba de reír el muuy.

-¡Callate!-dije con una voz aguda y alzando la voz.

-¡Callate!-me imitó, parecía un mariquita con las manos y todo eso (ustedes ya se lo imaginaran)(no tengo nada en contra de los gays o afeminados!)y no paraba de reír.

-Grr!! ¡Pareces una niñita!-le grité metiendome con él, la gente que pasaba se nos quedaban mirando y reían por el espectáculo.

-Ooh eso dolio- puso una mano en su pecho finjiendo dolor.

Yo le saqué la lengua y giré sobre mis talones para marcharme mientras se me escapaban risitas.

-Al menos te hize reír,eso me alegra-dijo Alex

Voltee la cabeza y lo miré , miraba el suelo,y tenía sus manos en los bolsillos.
Miré su ropa, llevaba una camiseta blanca que se le ajustaba a la perfección, unos vaqueros oscuros de tubo y unas airmax blancas.

"oseaaa guapisisisisisimo "

-Muchas gracias, me alegraste el día -dije sinceramente.

Él levantó la cabeza y me miró, se sorprendió un poco.

-no fué nada mujer -Dijo sonrojandose y apartando un mechón de cabello de sus ojos.

Le sonreí y seguí mi camino, realmente me alegró el día. Os aseguro que estaría cantando canciones como las princesas disney.

-¡¡ELIZABETH ROMÁN VEN AQUI YA!!-escuché despertando de mi estado de euforia.

-¿Ocurre algo prima?-le pregunté a Marta.

-Que ocurre dice jeje... ¡¿DÓNDE MIERDA ESTABAS?! TE ESTUVE BUSCANDO POR TODO EL CENTRO HIJA DE P- TU MADRE!-Gritó Marta a todo pulmón, la pequeña Alicia se tapó los oídos por las palabrotas que decía su tía.

-*suspiré*estaba en las tiendas-dije encojiendome de hombros.

Mentí, ustedes pensarán ¿Por qué no le dice la verdad?
simple, no confío en nadie.
Tengo mejores amigas pero no les cuento este tipo de cosas porque sinceramente es peor,mejor las cosas para uno mismo.

-¿Nos vamos?-le pregunté cuando ví que se estaba poniendo roja de la furia.

-Grr- gruño entre dientes, murmurando posibles palabrotas y maldiciones hacia mi comenzó a caminar.
Yo cogí la mano de Alicia y seguimos a Marta hasta su casa.
La tarde paso sin novedades simplemente con muchas preguntas de mi supuesta felicidad repentina.

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Estaba ya en casa, tumbada, con mis auriculares puestos y mirando el Instagram.

Chico guapo allí, tutorial acá, dibujo por allí y chistes por allá.

Nada de eso me sacaba a mi profesor de mi cabeza.

No se porque soy tan feliz si solamente me dijo un par de palabritas.

¿Será que...?

No no, imposible...

¿O si...?

¿Será que... Me gusta?