En un determinado punto de nuestra existencia, toda nuestra vida pasa delante de nuestros ojos, a veces provocado por un estímulo externo, otras por situaciones que se nos escapan de nuestro control, pero la unificación de los mismos tiene el poder...
Hafsiita74 te lo dedico a ti por tu gran apoyo, gracias. -Elizabeth-
-¿Qué ocurre?-Voltee para ver a un Carlos bastante desesperado.
-¿Has oído hablar de que la de biología piensa hacernos un examen sorpresa mañana?- Comentó con cara de pánico absoluto.
-¿Cómo os habéis enterado?-Pregunté mirándolo sorprendida.
Lana no era de las personas humildes de avisar por pena o compasión.
"Vamos Eli, si pones cara de pena eres capaz de que todos se rindan a tus pies"
Conciencia, shut up,plis.
-Alex nos lo dijo esta mañana-dijo arrascandose la nuca.
Alex
Alex
¡ALEX! *Se desmaya su conciencia*
Vale, creo que os estáis perdiendo. Hace unos días volvimos del maravilloso viaje a los Pirineos, el cual, puedo decir que me había dejado muerta físicamente y aturdida emocionalmente. Pasaron tantas cosas con Alex que ni yo misma era capaz de explicar lo que sentía en este preciso instante. El beso fue lo mejor de todo y lo peor a la misma vez.
Si,las mujeres optamos por liarnos en vez de pedir explicaciones.
Quiero decir, el momento fue de película, solo faltaba la banda sonora pero lo que diferenciaba este beso del primero es que este era con ansias, el primero fue... Ni yo misma sé porque sucedió, solo se lo di sin importar nada pero este no, solo fue diferente. Y lo más sorprendente es que terminamos antes de que llegara Carlos notablemente intimidado por el interior de la cueva.
-Entonces estas a tiempo de ponerte a estudiar-dije siguiendo mi camino.
-Alto alto-dijo con las manos alzadas y poniéndose delante mía -¿Cómo que estudiar? Ella ya debería de tener las medias de nuestros exámenes y nuestras notas finales de este trimestre, me niego hacer otro de sus horribles exámenes -Sentenció cruzandose de brazos.
-Entonces intenta cambiarle de idea, mientras tanto yo estudiaré -dije poniéndo las manos en mi cadera en forma de jarra.
-Estas demasiado loca-
-Entonces...-
-Quiero convencer a Alex de que la convenza a ella para que nos lo quité ya que lo puso porque le dió la gana- dijo sonriendo como el gato de Alicia en el país de las maravillas.
-¿Y yo que tengo que ver en todo esto?-dije desafiandole con la mirada notablemente cansada de esta conversación.
-Me ofende esa pregunta -dijo haciéndose el dolido - Tu aportas credibilidad al asunto -dijo pellizcando uno de mis mofletes.
Bufé haciendo que mi flequillo se moviera pensando en mis opciones de como librarme de esto o no dejarlo solo porque es mi hermanito.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Espero que no digas alguna estupidez -sentencié dándome por vencida, iría a ayudarlo.
-Perrrrrfecto señorrrita-dijo haciendo sonar la letra "R" como un chico gato de una serie que ve su hermanita.
-No imites a Cat Noir, por favor, das pena-dije sacándole la lengua.
-Oh perrrdoneme- dijo sonriendo.
^^~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
-A ver si he entendido bien -dijo Alex tocandose la frente -Vosotros quiereis que le diga a la momiapasaarrugada que quite el examen "sorpresa" porque es injusto - dijo apoyándose contra la pared.
-Si-dijimos Carlos y yo al unísono.
- ¿Os dais cuenta de que es una locura conociendo a esa mujer? -dijo frunciendo el ceño.
-Pero Alex-dijo Carlos desesperadamente- es una injusticia, eso debería ser ilegal -dijo frunciendo el ceño.
Y ahí va la tontería del año. *suenan aplausos *
-¿Y si te pones a estudiar? -Dijo Alex rodando los ojos.
-Me niego, he estudiado demasiado, mi cerebro no da para más -dijo suspirando - además no sé que tema va a preguntar, conociendola es capaz de ponernos un tema que no hemos dado-dijo mordiendose el labio por frustración.
-Pues si supieras como era estudiar en la universidad, ahí si tu cerebro no daba para más estabas perdido -dijo intentando calmar al tonto de Carlos.
-Pero...-
-Carlos dejalo, yo te ayudo con este examen ¿vale?-Dije intentando acabar con este tema.
Este bufó notablemente molesto.
-Tal vez os pueda conseguir las preguntas, si no me equivoco las estuvo haciendo mientras íbamos en el tren para llegar a los Pirineos -dijo Alex sonriendo.
Entonces Carlos cambió su cara en segundos y se acercó a Alex dándole varias palmadas en el hombro en modo de agradecimiento.
A mi me parecía un gorila pegando a otro gorila.
-Gracias cuñao'-dijo aún sonriendo.
-¿Cuñao'?¿Lucia ya tiene novio?-Pregunté alzando una ceja.
-Tu también eres mi hermana-dijo Carlos como si no pasara nada.
Alex y yo nos miramos alarmados, estábamos junto a la sala de profesores, con mucha gente alrededor, mucha gente, mucha.
-Yo me voy -dije saliendo del lugar con la cara roja.
-Carlos vete a clase y deja de decir tonterías -dijo Alex seriamente. Yo me detuve.
Él tiene novia.
Ese pensamiento chocó en mi provocándome un dolor tan similar al de clavarte un puñal en el pecho.
-Elizabeth- Dijo Carlos moviendo sus manos delante de mis ojos para que despertara, seguro que estuve allí parada un buen rato.
-Estoy loca-
-Vale, ¿Qué te pasa?- dijo este agarrandome de los hombros al ver mi palidez.
-¿Cómo he llegado a esta situación? -Dije con una opresión en mi pecho.
-Elizabeth calmate-
-Estoy calmada -dije frunciendo el ceño. ¡Claro que no estaba calmada! Me he enamorado de un profesor que tiene novia y que encima me trata como si fuera su novia repentinamente, ¿debería estar calmada sabiendo todo eso?.
-Sé que soy un tonto y sabes que muchas veces no te entiendo perfectamente pero se me hace difícil verte en una guerra interior sin saber que hacer - dijo arrascándose la nuca.
-Carlos, debí haber escogido el Bachiller de arte -dije apartandolo de mi camino.
-No puedes decir eso -dijo este agarrandome de la muñeca - Te quedaste por nosotros, porque no querías estar sola en otro instituto, porque no le veías futuro al arte en esta ciudad-dijo haciendo que mis ojos se cristalizaran recordando ese malvivir.
-Soy tan estúpida- dije volteando - ahora me doy cuenta de todo, el amor es una maldita enfermedad -dije soltando su agarre bruscamente.
-Elizabeth, ¿tu lo quieres? -Dijo Carlos acercándose a mi.
-No se me nota-dije derramando una tempestad por los ojos.
Entonces me abrazó fuertemente -Elizabeth no eres estúpida, nunca lo has sido, solo que a veces el corazón juega más rápido que nuestra mente-dijo apoyándo su cabeza encima de la mía.
-Carlitos...no me dejes caer -dije liberandome de tanto dolor. Carlos nunca me entendería pero siempre estaba allí para consolarme.
