Alexander El Profesor |EN EDICIÓN|

Capítulo 27

-Entonces vienes de Córdoba - afirmé.

-Si, toda mi familia vive allí -dijo Ester caminando en medio de Marta y de mi.

Las tres nos dirigiamos a una cafetería , no muy lejos de donde nos habíamos encontrado.

-¿No los extrañas?-preguntó Marta.

-Claro que si pero tengo a mi amorcito conmigo -dijo totalmente enamorada.

¿Amorcito? Uug demasiado cursi para mi gusto...

-¿Y cuantos años tiene él? -Pregunté por curiosidad.

-Pues tiene 25, ambos tenemos la misma edad- dijo notablemente feliz.

-Mmm-

No se exactamente porque me suena tanto su cara.

-¿Y te gusta mucho la serie del Príncipe? -preguntó Marta.

Ellas continuaron hablando, yo sin embargo me sumergí en mis pensamientos.

Su cara...

En serio me sonaba de algo pero...

¿De qué?

-¿Y tu novio te trajo?. -Pregunté inconscientemente.

-Si, la verdad se conoce la ciudad mejor que yo.- Dijo riéndose.

-Por cierto, no nos has dicho como se llama - dijo Marta emocionada.

-Es verdad, se llama - empezó a decir.

-¡ELIZABETH! - Gritó Samuel interrumpiendo a Ester.

Juro que mato a Samuel hoy.

¡YO QUERIA SABER COMO SE LLAMA EL NOVIO DE ESTER!

-¡Hola!- dije imitando el tono de voz del chico.

Samuel me abrazó fuerte, un poquitín fuerte, es decir, me estaba asfixiando.

-No puedo respirar-dije en un hilo de voz.

-Perdoname-dijo soltandome.

Samuel era un gran amigo, lo conocí hace poco, un año como mucho.
Samu era un chico muy extrovertido, su vida era un disparate.

-¿Qué haces por aquí? - Pregunté sorprendida.

-¿Yo? Como si no lo supieras hermanita,salí a la caza -dijo provocando la risa de mis acompañantes.

-Ester él es Samuel, Samuel ella es Ester-les presenté.

-Encantada -dijeron al unísono.

-¿Encantada?-preguntó Ester mirándolo incrédula.

-Lo siento, es la costumbre -dijo Samuel rascándose la nuca.

-¿A que te refieres?- Preguntó nuevamente.

-A Samuel le gusta los chicos -dijo Marta riéndose de la cara de Ester.

-¿En serio?- dijo con los ojos como platos.

¿En serio no se dió cuenta? Si te fijas bien en Samuel, su forma de andar es como la de una chica, su tono de voz, sus movimientos, es como una chica en un cuerpo de hombre.

-Claro corazón -dijo Samu tocandose su pelo castaño.

-Comprendo -dijo asimilando sus palabras.

-¿A donde vais vosotras? -Preguntó Samu.

-A una cafetería -dijo Marta sonriendo.

-¿Puedo i- le interrumpí cogiéndole del brazo.

-¿Qué pensabas que te iba a dejar solo? -Dije mirándolo alegremente.