Alexander El Profesor |EN EDICIÓN|

Capítulo 58

Ya era jueves, lo que suponía que mañana sería la entrega de notas y yo aún no había conseguido hablar ni siquiera una palabra con Alex. Eso me frustaba demasiado, no quería dejar las cosas tan mal entre nosotros y eso iba a hacer, hoy debía conseguir hablar con él, si o si.

-¿Qué te pasa?- Preguntó Thomas con la cara aún con restos del sueño que le invadía a las 7 de la mañana.

-Nada -contesté frunciendo el ceño. No tenía ganas de perder el tiempo, iría a buscar a Alex por todo el instituto si era necesario.

-Tu cara no dice lo mismo- bostezó mientras que sus ojos se cerraban lentamente.

-Cállate - continué mi camino.

-Al menos dime a dónde vas -dijo cogiéndome de la capucha haciendo que parara en seco.

-No- me liberé de su agarre y dejándolo un tanto sorprendido, fui a la sala de profesores.
Lamentablemente no estaba ahí, sin embargo, no me rendiría tan fácilmente, hoy era mi día.

-Elizabeth, ¿qué haces aquí tan temprano? -Voltee para ver a un desconcertado Javier.

-Estoy buscando a Alex-dije cruzandome de brazos.

-¿Te ha suspendido? -Lo miré frunciendo el ceño, yo no quería hablar de mis notas bastante tenía con mi estúpido profesor de matemáticas / tutor que estaba desaparecido.

-No-

-Entonces no sé donde está -dijo este esquivandome.

-Espera espera- dije deteniendole-¿Sabes realmente dónde está? -Exijí.

-Está en campo de fútbol -dijo revolviendome el pelo -le dije que me ayudara con la sorpresa de hoy-

-Conociendote, un partido de fútbol no es una sorpresa -dije guardando mis frías manos en mis bolsillos.

-No te hagas la lista porque no es eso, lo único que puedo decirte es que no lo digas porque es por la tarde, ya luego avisaré -me guiñó el ojo y se fue dejándome con el pelo revuelto.

Caminé intentando que las secretarias no me vieran porque me colé literalmente en el instituto.
Era raro que Javi nos hiciera una sorpresa por la tarde, nunca lo hubiera pensado pero a él siempre le gustó hacernos cosas de esas.

Alcé la mirada por una de las grandes ventanas que daban al gran campo de fútbol que nuestro centro disponía, allí ví a alguien que tenía un montón de papeles en las manos, entonces volteó rápidamente y nuestras miradas se cruzaron.

-¡Alex!- dije frunciendo el ceño, corrí por todo el pasillo lo más rápido que mis piernas podían,entonces llegué al inmenso campo y Alex ya no estaba.
Miré por todos lados, busqué en la gradas, en los servicios en todos los malditos lados, sin embargo, estaba sola.

Apreté mi mandíbula aguantando las ganas de llorar, caí al suelo de rodillas, agarré un poco de césped y lo lancé al aire mientras que este se alejaba de mi por culpa de una pequeña brisa mañanera.

Alex no es así, le debe de estar pasando algo pero... ¿El qué?.

-¿Qué haces ahí? - Preguntó Valeria notablemente confundida.

-No lo sé -

-Bueno, te contaré algo para ver si realmente no te has vuelto loca-dijo esta sentándose al lado kia mía -hace unos meses conocí a un chico super guapo pero su mejor amigo no quería que me acercara a ellos, pero el chico guapo también se había fijado en mi y comenzé con él una "relación" pero él acabó peleándose con su amigo porque se acercaba demasiado a mi y al poco tiempo me dejó sola, olvidándose de mi después de una fiesta.- Dijo sonriendo.