capitulo 8

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Durante la fiesta muchas personas se acercaron a la mesa que nos encontrábamos Richar y yo a saludarnos.

 Mis padres se encontraban en otra mesa con otras personas hablando.

 - que linda fiesta, no lo crees Tiana? - hablo Richar con sarcasmo. 

 - si muy linda - hable de la misma manera que Richar.

 - ¿por qué no bino Catalina? 

 - tenia trabajo y no le quisieron dar permiso.

 - ¡¡ Tiana !! - gritaron mi nombre. Volteo a ver de quien se trataba 

 -¡¡ verónica !! - me paro de la silla que me encontraba y abrasó a mi amiga de la infancia. 

 - no puedo creer que estés otra vez aquí, te he extrañado un montón. 

 - yo igual Verónica.

 - cuéntame, que tal es vivir por allá.

 - no tan lindo. Tienes que trabajar mucho para vivir. Las cosas son mas caras y algo difícil de conseguir. 

 - y los hombres ¿qué tal están? 

 - okey. Creo que me voy. No quiero escuchar estas cosas. Así que señoritas me retiro.

Richar se para de su asiento y camina asta la mesa donde se encontraban nuestros padres. 

 - ¿entonces?

 -¿entonces que ......?

 -¿estas con alguien? 

 - no 

 - ¿es en cerio?

 - si. Yo no lo veo nada de malo.

 - pues no, pero.... pensé que estarías con alguien

 - no me gusta nadie - algo que no me lo creo ni yo. 

 - ¿oh es por que no quieres salir lastimada? 

 ¿salir lastimada? se perfectamente lo que se siente que la persona a la que tu le has dado tu amor te traicione. No quiero vivir eso otra vez.

 - claro que no. Solo que a un no encuentro a la persona indicada. 

 - creo que a un estas dolida por lo que paso con... 

 -¡¡no digas su nombre!! no quiero que lo menciones. Ya paso todo. Ya borre eso.

 - lo siento. Solo que creo que no debes cerrarte. 

 - no me sierro. Solo que aun no estoy lista. 

 - y...que tal el trabajo. 

 - bien.

 Las horas pasaron. Yo me quede con Verónica platicando de todo un poco. De como le ha ido a ella y un poco de mi. 

 Regrese al hotel a descansar un rato, ya que luego iría a casa. La luz de la mañana entraba por las ventanas, algo que provocó que despertara. A un me encontraba con sueño. El reloj marcaba las 7:13 am. Salgo de la cama y me doy una ducha. Una ducha relajante. Ya vestida arreglo mis cosas para irme. Salgo en busca de Richar. Llegamos a casa. Esa casa donde crecí. Donde pase muchas cosas. 

 - no a cambiado - hable en susurro

 - no mucho. Solo las flores.

Veo en el jardín que hay rosas. Mamá siempre dijo que las rosas no son buenas tener en casa, ya que te lastiman. Tocamos la puerta y nos abre nuestra madre muy contenta. Cada uno se dirige a su cuarto. Me paro afuera del mio. Con una mano en la perilla. Tengo miedo de abrir esa puerta. Tengo miedo de que todos esos recuerdos regresen a mi. 

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