Agencia De Esposos

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Me limpio las lágrimas y subo a mi cuarto donde esta Harry sacando su ropa del ropero y poniéndolos en la cama. Veo como el ropero va quedando vacío y solitario.

- en la habitación de huéspedes puedes encontrar maletas – digo mirándolo desde el marco de la puerta.

- gracias – dice para luego salir del cuarto.

Doy un gran suspiro y no puedo imaginarme como serán los días después de que él se marche ¿y cómo les contare a los niños que Harry se ha ido de casa? Aun no lo sé.

Salgo de la habitación rápidamente antes de que las lágrimas empiecen a salir. Voy a la cocina por algo de agua, ya que la boca se me ha secado demasiado. Tomo despacio y cuando termino dejo el vaso en la encimera de la cocina, doy un gran suspiro y miro al techo como buscando una señal para poder enfrentar todo esto. Unos pequeños pasos de repente se escuchan en la cocina deteniéndose detrás de mí; me giro y veo a Verónica.

- ¿Por qué trae una maleta? – dice con los ojos brillosos.

- se ira de casa – digo despacio.

- ¿por trabajo? ¿O por otra cosa? – dice ella tratando de que la voz no se le quiebre.

- solo será un tiempo, hasta que las cosas entre él y yo se aclaren.

- ¿te divorciaras de él verdad? ¿Por mí? – dice ella sin poder ocultar más las lágrimas.

- no, por ti no.....por mí – digo limpiando sus mejillas de las lágrimas que resbalan por ella.

- ¿Por qué?

- aun eres pequeña para entender todo esto Vero. Cuando crezcas lo entenderás.

- entonces no quiero crecer para entenderlo – dice ella abrazándome.

Ella respira y salimos de la cocina para ir a la sala donde están Harry con Jonah hablando. Mi pequeño hijo tiene una cara triste por lo que le está diciendo su papá.

- promete que vendrás todos los días a jugar conmigo – dice Jonah.

- lo prometo – dice Harry con una sonrisa triste.

Harry se levanta del sillón y luego abraza a Verónica y ella empieza a llorar. Luego de estar así por un buen rato ellos se separan. Harry me mira y me sonríe al igual que yo. Coge sus cosas y sale de la casa. Verónica no puede más y llora como si él se hubiera muerto, sale corriendo hacia su cuarto mientras que Jonah me mira.

- mami ¿Por qué lloras? – me dice mirándome preocupado.

No me había dado cuenta de que estaba llorando. He tratado de estar fuerte durante este tiempo por mi hijo, no quería que me viera llorar, pero al parecer no he podido controlarlo.

- me entro algo al ojo, solo es eso cariño. No pasa nada.

- entonces tenemos que limpiar mejor la casa para que ya no te entre nada al ojo mami – dice él poniendo una pequeña sonrisa.

- lo aremos.

Me limpio las lágrimas y abrazo a mi hijo. Ese pequeño niño de cabello rubio, quien me ha traído felicidad a mi vida.

Me he pasado toda la tarde en el patio mirando a la nada, mientras que Jonah juega con sus juguetes y Vero...pues la verdad es que no la he visto desde el almuerzo.

Siento un poco de frio ya que ya está oscureciendo.

- Jonah tenemos que entrar, ya está haciendo frio.