Capítulo 34

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Cuando desperté esta mañana me lleve un gran susto, ya que alguien me estaba abrazando y era un hombre.
En un momento pensé que era Harry ya que el perfume era igual a el.

Me levante asustada y cuando lo observe bien era mi hermano qué había llegado hoy muy temprano al lado de su esposa. 

Salimos con Camila, Meliza, Richar y yo a tomar desayuno fuera de casa ya que todo el mundo estaba de un lado a otro por la boda de Pilar.

Por la tarde Pilar nos hizo a todas una prueba de peinado para ver que nos caía mejor a todas y por la noche como ella dice, nos dio la noche libre.

- ¿y que quieres hacer en tu noche libre? - dice Meliza abriendo mi ropero y sacando unas orejas de ratón. 

- ¿una fiesta de disfraces? - digo divertida. 

- podemos omitir lo de disfraces y solo quedarnos con lo de fiesta - dice.

- siempre quise ir a una discoteca que se llama EME

- ¿EME? ¿como la letra?

- si, es muy buena solo que nunca fui.

- ¿y como sabes que es buena?
- me contaron - digo. 

Ambas nos cambiamos para una noche libre. Una noche de locura en Chicago.

Llame a Harry y el nos esperaría en la cafetería Panario. Cuando llegamos el se encontraba sentado en una de las mesas al lado de la ventana. Cuando nos vio se paro y salio a nuestro encuentro. 

El llevaba puesto un pantalón Jean, un polo color turquesa y una chaqueta de cuero negro. Se le ve más joven, se le ve mas relajado y no ese chico bueno que nunca rompe las reglas.

- hola - dice

- hola - digo - te ves bien

- tu mucho mejor - dice y pasa un mechón de mi cabello por detrás de mi oreja.

- okey, ya vasta, me saldrán caries por tanta dulzura - dice Meliza - además no tienen que fingir delante mio.

Harry se ríe y caminamos frente a la cafetería.

- deberíamos tomar un taxi - dice Meliza - no pienso caminar hasta esa discoteca con estos tacos. Al menos que este volteando la esquina

- no, no esta volteando la esquina - digo muy segura. 

Seguimos a Harry y este se detiene abriendo la puerta de un carro negro.

- alquile un carro para movilizarme tranquilamente mientras este aquí.

Meliza sube primera y felicitando a Harry por la increíble idea que a tenido.
Ambas nos sentamos atrás mientras Harry conduce y yo voy indicando por donde debe ir. 

Al llegar a la discoteca los tres nos sentamos en una mesa del segundo nivel. Harry pide tres bebidas ligeras para empezar.
Durante el transcurso del tiempo Meliza se aleja de nuestra mesa para sentarse en la mesa de un chico que le saco a bailar.

- mi familia realizara una reunión el jueves con toda la familia y amigos más cercanos - digo alzando un poco la voz por el ruido del lugar.

- ¿quieres que valla? -

- no lo se - digo mirando mi vaso casi vacío - la verdad es que no se como les diré a mi familia de ti

- no tienes que hacerlo, lo sabes - me dice y yo alzo la mirada hacia él.

- pero debo hacerlo

- no dejes que tu familia mande en tu vida Tiana, elije tu misma.

- se supone que te contrate para esto.

- todo el mundo cambia sus decisiones con el transcurso del tiempo. No siempre al final sera como lo habías planeado.

- ¿y como te presento ante mí familia?  

- como tu novio, porque eso es lo que soy - dice el - además estaré hay para apoyarte. 

Miro a Harry a los ojos y puedo ver sinceridad en ellos. En mi estomago siento un revuelco como si algo caminara en el. No se si es normal o no, pero está sensación es muy agradable ya que se que es por él. Harry es una persona especial para mí y se a convertido en un gran amigo. 

- ¿quieres venir el jueves a casa? - pregunto.

- ¿quieres que valla?

- quiero.

Ya eran las dos de la mañana así que Harry y yo nos vamos de la discoteca, mientras que Meliza decidió quedarse con el chico que a conocido.
Harry me lleva hasta casa en su auto y me espera hasta que yo entre, pero cuando voy a sacar las llaves de mi cartera estas no se encontraban y recordando que Meliza las guardo. 
Me acerco a Harry y le digo sobre las llaves y que no tengo como entrar a casa. 
Llamamos a Meliza y esta no  contesta aunque prometió que estaría en contacto con nosotros.

- vallamos para haya y busquemos la - dice Harry subiendo de prisa al carro.

Yo corro al lado del copiloto y subo de prisa. Harry arranca muy rápido y en un par de minutos llegamos. Al entrar Harry me coge de la mano muy fuerte para no ser separados por la multitud.
Subimos hacía el segundo nivel y nos dirigimos a la mesa donde se encontraba anterior mente pero está ya estaba vacía, ni un solo rastro de su presencia.
Vuelvo a llamarle pero este solo suena un momento y luego me manda a casilla de voz.

- me quede fuera de casa - digo resignada y apoyándome  en el carro.

- vamos - dice Harry subiendo al carro. 

- ¿a donde? - digo subiendo al carro.

- al hotel - dice poniéndose el cinturón - ¿no pensaras que te dejare en la calle?

- no - digo y el empieza a arrancar.

Cuando llegamos subimos al cuarto donde se esta hospedando y es mucho más hermosos que cualquier lugar donde me e hospedado.

- es muy hermoso - digo acercándome al balcón y mirando la calle que se encuentra vacía y que es alumbrada por los postes de luz.

Harry decide dormir en el sofá y yo en la cama, pero no es justo eso ya que dormir en el sofá es doloroso y la ultima vez que me quede en un cuarto que le pertenece a Harry, el durmió en el sofá.
Decidimos ambos dormir en la cama juntos ya que después de todo no aremos nada malo, solo vamos a dormir.    

Me acuesto al lado derecho de la cama y el al lado izquierdo y por un momento se me paso por la cabeza la idea de poner almohadones entre los dos pero rechace de inmediato la idea ya que era algo absurdo y muy infantil para mi edad y además se supone que es mi novio y entre las parejas es normal que duerman juntas. 

Me echo de costado dándole la espalda mientras que el se queda mirando al techo.
Tardo en quedarme dormida ya que por mi cabeza pasan muchos pensamientos que ni pensé que los tenia. 

Luego de un rato de tanto pensar de todo lo que me esta pasando y me pasara me doy la vuelta y Harry está profundamente dormido.
Me quedo mirándolo muy atenta y su rostro no tiene ni una sola arruga hasta pensaría yo que el usa cremas para tener un rostro hermoso.  Unos mechones de cabello se le han pegado en su frente y los retiro con cuidado tratando de que el no despierte, paso mi mano de su frente hacía su cabeza y una vez que e terminado mi mano como si tuviera vida propia y pudiera controlarse por ella misma, baja hacia sus mejillas acariciándolo y luego llega a sus hermosos labios rosados donde me quedo mirándolos atentamente y sin pensarlo más le doy un pequeño beso. 

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