Los tres nos sentamos en recepción a la espera de que me llamen y pueda entrar con el médico, el cual no demoro mucho, ya que unos minutos después que nos sentamos me llaman y los tres entramos. El consultorio es de color celeste y tiene imágenes de animalitos pegadas en la pared, un estante llenos de juguetes, una camilla grande y una pequeña mesa donde esta acolchada y tiene una balanza de bebe. Harry y yo nos sentamos mientras que Vero se queda parada al lado de Harry.
- buenos días – nos saluda el doctor – veo que vino con toda la familia.
- ellos querían conocer al bebe – digo con una sonrisa.
- bien, es normal que uno este emocionado cuando es el segundo hijo y después de mucho tiempo – dice el doctor mirando a Verónica y luego a mí y a Harry.
- tercer hijo – dice Harry
- el otro es pequeño y por eso no lo trajimos – digo.
- oh, pues entonces veamos cómo está su hijo – me dice el doctor.
Primero me pesa y me mide, luego me hace unas breves preguntas de los síntomas que he tenido, los gustos y disgustos de las comidas y olores, para luego hacerme un ultrasonido.
Me dirijo a otra habitación donde me realizaran el ultrasonido. Me hace poner una bata y luego me recuesto en la camilla. Me echa un poco de gel en mi vientre que no demuestra rastro alguno de tener un bebe dentro. La pantalla se prende y el doctor empieza a pasarme el aparato por el vientre, lo mueve de un lado a otro en busca de mi hijo cuando de repente en la pantalla se ve un pequeño bulto rosado que hace que sonría de emoción.
- esta es su cabecita – dice el doctor – y por aquí......están sus piececitos.
- ¿y se puede saber qué es? – dice Vero emocionada.
- no, aun no, recién se está formando, está muy pequeño aun.
Harry me toma una mano y me la aprieta suavemente, me sonríe y mueve los labios articulando unas gracias que solo yo puedo ver.
El doctor termina y me limpia el vientre, para luego pararme y poder vestirme. Nos vamos otra vez al consultorio del doctor para que me pueda recomendar que tengo que comer y que no. Nos sentamos y el doctor habla.
- en estos momentos tienes nueve semanas de embarazo
- ¿y es normal que no se vea nada? – pregunta verónica.
- si es normal, no en todas se desarrolla igual, hasta en algunas mujeres que ya van a dar a luz su vientre es como si tuviera apenas cuatro meses, además ¿Cómo fue en sus dos embarazos pasados?
- uno, ella es adoptada – digo – y pues mi hijo todavía se dejó notar a los cuatro meses.
- ves, este también puede que sea igual, no te preocupes todo está bien – dice el doctor – lo que si en este tiempo es recomendable que comas una gran variedad de alimentos saludables de los cinco grupos principales de alimentos: cereales y granos, frutas, verduras, productos lácteos y carnes, y que hagas cinco comidas ligeras al día. Evita las comidas copiosas o abundantes para facilitar tus digestiones. También complementa tu dieta con durante el tercer mes de embarazo para reducir el riesgo de ciertos defectos congénitos en el desarrollo del bebé como los del tubo neural. Y además, cuida tu hidratación. Toma por lo menos de 6 a 8 vasos de agua, zumo de frutas o leche todos los días.
- de acuerdo - digo asintiendo con la cabeza.
Nos despedimos y salimos del consultorio del doctor hacia casa.
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Agencia De Esposos
Roman pour AdolescentsTenemos momentos felices y tristes en nuestras vidas. Tenemos momentos de aventuras como momentos aburridos en nuestros días. Tenemos momentos rutinarios al igual que momentos únicos el cual tratamos de disfrutarlo a lo máximo. Tenemos momentos el c...