Capítulo 60

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La comida llega rápido y el olor invade rápidamente mis fosas nasales.
Corto la carne y meto un pequeño trozo a mi boca. Siento el sabor exquisito en mi papila gustativa y es como si en mi boca se formará una gran fiesta.

- esto es delicioso - digo pasando lo que tenia en la boca.

- si, es lo que me gusta de este lugar, su comida - dice Harry con una gran sonrisa.

- nunca dude de eso. Solo mira la cantidad de personas en este lugar.

- ¿nunca has estado en este lugar?

- no - digo despacio - tener una niña te quita muchos lujos que quieres tener, pero te da muchas alegrías que nunca conseguirás con el lujo.

Harry me mira muy atento y yo igual a él. Ese rostro hermoso y perfecto, con el cabello rubio y los ojos color miel, esos labios rosados y piel blanca. Por un istante quiero lanzarme en sus brazos y sentir otra vez sus labios junto a los míos, pero recuerdo que él y yo somos sólo amigos ahora. 

- eres de las pocas personas que conosco que sacrifican esas cosas - dice sin despegar su mirada de la mía. 
- y lo seguiré haciendo.

Bajo la cabeza hacia mi plato y vuelvo a cortar mi carne y llevármelo a la boca. Mastico lentamente saboreando cada ingrediente, pero esta vez ya no sabe como antes.

- ¿piensas regresar?

Le escucho hablar y hace que lo mire automáticamente.

- no lo se - digo la verdad - aún no he pensado en eso.

- ¿y qué tienes planeado para el futuro?

- nada

Me mira con una cara de no entender.
- no me he parado a pensar en eso. Ya no sólo pienso en mi, también pienso en ella. En mi futuro esta ella.

- estas poniéndola como si fuera un obstáculo - dice

- claro que no, solo que no puedo dejarla sola.

- y nadie te ésta pidiendo eso. Solo piensa un momento solo en ti y luego en ella; no le pasará nada.

- eso es ser egoísta - digo un poco molesta. 

¿como me puede pedir eso? ¿no se da cuenta de lo que dice? Nunca voy a dejar Cómo segundo plato a Verónica. Siempre estará ella primero en todas mis decisiones.
No puedo hacer algo si ella saldrá lastimada; cual quier mal paso que de ella puede sufrir más que yo.

- existe momentos donde uno tiene que ser egoísta con el mundo Tiana. ¿o crees que el mundo no es egoísta contigo?

- ¿y qué tiene que ver el mundo con esto? No me importa lo que él pueda hacer conmigo, lo único que me importa es que ella nunca sea lastimada y sea feliz. 

- si una persona nunca es lastimada, entonces nunca será feliz - dice - para ser feliz tenemos que aprender de nuestros errores y ser mejor a la próxima.

- es una niña

- y crecerá y tu también - dice

No lo negaré, he dejado todo lo que era yo antes para convertirme en la mamá gallina, cuando nunca lo he sido. Ella tiene una madre que la trajo al mundo, aunque ya no está, pero tiene a un padre increíble. 

Siento que algo vibra en mi pierna. Saco rápidamente mi celular de mi cartera y veo que es Dallas.

- ¿Hola? - contestó.

- ¿donde estas?- escucho un poco de nerviosismo en su voz. 

- almorzando ¿qué paso?

- Tiana, me prometiste que irías a la reunión.

- oh demonios - digo despacio - estoy yendo deprisa hacia haya ¿y como sabes que no estoy en la reunión? 

- me acaba de llamar la secretaria del señor Carlos para decirme que ya se están reuniendose todos los de la reunión. 

- lo siento, no me percate de la hora. Pero te juro que llegare lo mas antes posible.

- eso espero Tiana. Y gracias por todo. 

La llama se corta y guardo mi celular otra vez en mi cartera. Miro al frente y puedo ver  a Harry que me mira preocupado. 

- ¿a pasado algo? 

- no nada - niego con la cabeza y paso mi mano por mi cabello - la verdad es que si, pero no es grabe. 

- te vi preocupada. 

- lo siento, es por una reunión que tengo en estos momentos. Me gusto mucho pasar este.....corto tiempo. Me agrado mucho volverte  a ver y saber que estas bien. 

- a mi me gusto mucho saber que estas cumpliendo tus sueños, con tu trabajo y Verónica. 

- se supone que para eso me fui, para cambiar por algo mejor. 

Harry solo haciente con la cabeza y luego me paro. 

- me tengo que ir, o llego tarde y me mataran. 

salimos juntos hacia la calle, sin antes que Harry pague la cuenta de la comida. El taxista aparece de inmediato y se estaciona fuera del restaurante. Harry abre la puerta y me hace un gesto con la mano para que entre. 

- ve con él, te llevara a donde quieras. 

- ¿qué? no, claro que no. Tu lo has contratado para que tu te movilices, no para que yo lo use. No quiero aprovecharme de tu bondad. 

Harry se ríe y niega con la cabeza, para que luego se pasa una mano por el cabello y  lo despeine. Eso me hace recordar el pasado, un paso que me gusto estar a su lado. 

- yo te he sacado de tu casa sin tu carro. Acepta mi bondad por ultima vez. Ya no nos veremos mas. Me voy hoy a las ocho.....y no creo que nos veamos nunca más. 

Me entra un dolor en el pecho saber que esta vez nuestro adiós sera para siempre. 

Asiento con la cabeza y una pequeña sonrisa. 

- de acuerdo, pero conste que solo lo acepto porque estoy sin mi carro y .....estoy apurada. 

Harry sonríe y me vuelve hacer un gesto con la mano para que entre al carro. Subo al taxi y Harry de inmediato cierra la puerta. 

- por favor, lleve a la señorita hacia.....donde ella quiera - me rió al igual que él y le entrego al taxista la dirección donde sera la reunión -  y esperela  hasta su salida. 

- no es necesario que me espere. 

- lo es. Regresela a su casa cuando salga. 

- de acuerdo señor - dice el taxista. 

- fue un gusto en conocerla señorita Tiana Verónica Gomez. 

- el gusto fue mio joven Harry Cameron. 

- me gusto mucho que fuera mi ultima clienta, la mejor que he tenido y que me enseñaras muchas cosas. 

- la que aprendió fui yo. 

- ambos aprendimos del otro. 

- creo que si. 

- adiós 

Harry me extiende la mano por la ventana del carro y yo la acepto de inmediato estrechando nuestras manos. Harry retira su mano y el carro se pone en marcha de inmediato. Miro hacia tras y puedo ver a Harry parado. 

Ya no veré más al chico de cabello rubio, al chico de la sonrisa hermosa, a ese chico que hizo que confiara otra vez en el amor. Me entra un dolor en el pecho saber que este adiós es para siempre. 

Paso mi mano por mi mejilla y retiro la pequeña lagrima que resbala por mi mejilla. 

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