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Ni bien para el carro corro al interior del hospital hasta recepción, donde el señor Cameron pregunta sobre los sobrevivientes del accidente del avión.

Miro por todas partes como si valla a aparecer caminando por algún lado, mientras recuerdo lo ocurrido en la mañana.

- ¿los niños? – dice asustado.

- en la cocina – digo señalando hacia la dirección de la cocina - ¿Qué paso? – pregunto asustada.

- el apareció – me dice mirándome anonadado.

- ¿Qué? – digo sin entender - ¿Qué dices? ¿Quién apareció?

- Harry, estoy hablando de mi hijo, que el apareció, él está vivo.

- no, claro que no – digo retrocediendo lentamente hasta chocar con el sofá – él no está vivo, yo lo vi, él está muerto ¡lo enterramos! ¡Usted y yo echamos tierra a su cajón! ¡Yo lo vi, echado en esa camilla todo quemado! ¡Él está muerto! – Digo gritando y llorando – él está muerto – digo despacio y cayendo lentamente al suelo.

Siento que el suelo se mueve, que mi corazón late más fuerte y puedo verlo otra vez a ese chico rubio.

- Tiana, Tiana

Muevo la cabeza y veo al señor Cameron que me habla, sacándome de mis recuerdos.

- si

- entraremos a verlo, pero escúchame, quiero que estés tranquila, el aún se encuentra en cuidados intensivos – dice y yo solo asiento con la cabeza – no te alteres de acuerdo.

- si

Caminamos siguiendo a una enfermera, que esta vestida completamente de blanco. Primero nos lleva a una habitación donde nos hace poner unas batas celestes, unos gorros blancos y mascarilla. Caminamos por un pasillo donde a cada lado esta con puertas, algunas de ellas están abiertas y otras serradas, pero se puede ver en su interior por unas pequeñas ventanas. Puedo observar que dentro de las habitaciones se encuentran personas conectadas a diferentes aparatos. De repente la enfermera se detiene en una de las habitaciones y nos mira a los dos para luego hablar.

- en esta habitación se encuentran los dos pacientes que han sobrevivido al accidente, se les pide por favor que sean cautelosos con su comportamiento, ya que ambos acaban de salir de una coma, donde el cual no están del todo recuperados.

Asentimos con la cabeza y la enfermera abre la puerta entrando en la habitación primera y nosotros detrás.

- ¿Cómo están señores? – dice ella alegremente.

- ¿Cómo estaría enfermera? Solo con su presencia siento que estoy de maravilla – dice uno de los pacientes. Él se encuentra conectado a un respirador artificial, también está conectado a otro aparato que controla las pulsaciones de su corazón y por su brazo veo que está conectado al suero que cae gota por gota. Veo que en sus manos tiene cartas.

- como siempre, halagador – escucho hablar a otra persona. Reconozco la voz de esta persona. Mi corazón empieza a latir rápidamente y tengo un impulso de correr y atravesar esas cortinas que tapan la otra camilla, pero una mano me sostiene rápidamente. Me volteo y puedo ver al señor Cameron negando con la cabeza, pero también corriendo una lagrima por su mejilla. Él también lo ha reconocido.

- señores, el día de hoy tienen visita – dice ella, corriendo la cortina – así que compórtense.

Y él está precisamente frente a mí. Él sonríe como si nada pasara. Él está vivo. Las lágrimas recorren por mis mejillas, mientras veo que él nos observa atentamente, nos observa como si no nos conociera y es en ese preciso momento que recuerdo las noticias; uno de los pacientes no recordaba nada.

Agencia De EspososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora