Tris Conquista su Miedo

Nosotros

PDV Tris

Descanso mi cabeza en el pecho de Tobias, escuchando el latido de mi corazón. Intento reunir el valor para decir algo o preguntar qué hacer ahora. Por unos minutos me limito a tomar profundas respiraciones y pensar.

Tobias mueve su mano por toda mi espalda, arriba y abajo, para consolarme. Sé que él no dirá nada hasta que yo lo haga. Sólo tengo que hacerlo.

-¿Tobias? -mi voz suena pequeña en la habitación.

Su mano se detiene.

-¿Sí?

Aclaro mi garganta.

-¿Podemos hablar?

-Por supuesto -contesta. Su voz es suave y tranquilizadora.

Asiento.

-Okay, sólo... dame unos minutos -le digo.

Me besa en la frente y susurra:

-Tómate tu tiempo -intento tomar el tiempo para organizar mis pensamiento y prepararme.

Después de unos minutos, me encuentro a mí misma pensando más sobre porqué está usando una camisa en vez de lo que voy a decir. Recuerdo que salió frío de la ducha.

Por alguna extraña razón me está distrayendo. Retiro la parte superior de mi cuerpo de él de modo que mis piernas están a horcajadas en su cadera. Estoy casi completamente segura de que se ve mi ropa interior, pero no es algo por lo que me preocupe mucho.

-¿Sigues teniendo frío? -pregunto.

Él se ve confuso con sus cejas fruncidas.

-No ¿Por qué?

Le doy una tímida sonrisa. Mis dedos encuentran el borde de su camisa. Sus manos descansan en mi cadera, mientras intenta sentarse yo paso mis manos por el borde de la camisa por unos segundos, asegurándome que quiero hacer esto.

Sí quiero.

La levanto un centímetro a la vez, observando detenidamente su trabajado abdomen. Mis ojos cambian rápido a su mirada y veo que está perdida en mis manos. También me doy cuenta que no ha tomado una respiración en algunos segundos.

Cuando tengo su camisa por encima de sus abdominales subo la mirada y le digo:

-Tobias, necesitas respirar. -Entonces me mira.

-No pasa todos los días que mi sexy novia me quita la camisa.

Al principio no me doy cuenta de lo que dijo, seguramente debí haberlo imaginado, sé que eso fue ¿Cree que soy sexy? No, no lo soy. Rápidamente estoy sumida en mis pensamientos.

Tobias mueve su mano hasta mi cara y me hace mirarlo.

-Hey, vuelve. Dime qué estás pensando -su rostro se ve pensativo, cómo si intentara ver en mi interior.

Fijo mis ojos en él y respiro profundo.

-Y... yo... -empiezo tartamudeando- ¿Crees que soy sexy? ¿Me has visto? -muevo mi cuerpo encima de él- No es una palabra que la gente relacione conmigo -digo lentamente. Estoy totalmente avergonzada.

Sacude la cabeza y ríe.

-Tris ¿en qué mundo estás? -sus manos encuentran mi cintura- Eres increíblemente sexy. Cuando te miro, veo a una chica hermosa, sexy, inteligente, valiente y perfecta. Todo lo que haces es sexy, así que no digas que no lo eres -Su voz suena firme pero amable al mismo tiempo.

Bajo la mirada hacia mi cuerpo.

-Pero mis pechos son pequeños y soy pálida y bruta... -Tobias me interrumpe.