Tris Conquista su Miedo

Sorpresa

PDV Tobias

Estoy recostado en la cama con mi brazo rodeando la cintura de Tris. Supongo que está dormida; su respiración es lenta y tranquila.

Después de lo que hicimos hace rato, no podíamos alejarnos del otro. El resto del día pareció irse muy rápido. Incluso ahora, no puedo sacar mis manos de su cuerpo.

Tris está acostada de su lado, con su espalda hacia mí. Mi mano descansa sobre sus costillas mientras, inconscientemente, paso mi pulgar por su pecho. Como hace mucho calor en Cordialidad, sólo lleva puesto un top deportivo y sus bragas.

Así como disfruto esa parte, el calor me hace muy difícil dormir. He estado despierto pensando, nada más, en cómo hemos gastado el tiempo.

Espero que Tris me deje hacerlo otra vez. Basándome en todos los sonidos que hizo, estoy seguro de que ella también lo disfruto. Me excitó demasiado, pero no quería que se sintiera obligada a hacerme lo mismo.

Es mucho para ella en un día. Primero estábamos desnudos y nos bañamos juntos, y luego pude masturbarla. Hacer que me diera placer sería injusto.

Aunque esté poniéndose más cómoda al hacer este tipo de cosas conmigo, debo recordar que su miedo sigue ahí y no me puedo apresurar.

Aun así, sé que querrá tocarme pronto y más después de oponerme hace rato. Sé que querrá hacerlo justo para mí, pero no lo necesito.

Mi mano juega en su estómago desnudo, creando patrones por sí sola. De repente, Tris se voltea y se acurruca pegada a mí, con su cabeza enterrada en mi cuello.

Siento su respiración caliente en mi piel.

-¿Qué pasa, bebé? -pregunta, su voz ronca por despertar recién.

-Perdón, Tris. No quería despertarte. No pasa nada -contesto, pasando mi mano por su espalda.

-No me importa que me hayas despertado. Sólo cuéntame qué pasa -me presiona. Sus ojos permanecen cerrados, su cuerpo se enreda con el mío.

-Tengo calor y no puedo dormir -contesto- No es nada, puedes dormir otra vez.

Deja un pequeño beso en mi cuello.

-Cállate, Tobias -siento su sonrisa- Admítelo, pensabas en lo de antes.

Muevo mi mano hacia su trasero.

-Sí, estaba pensando en tu hermoso cuerpo desnudo junto a mí, justo como ahora.

-No estoy desnuda, Tobias -susurra.

-Tal vez desearía que lo estuvieras -respondo. Paso mi mano por su pierna, poniéndola por encima de mi cadera. Me responde enrollándola en mi cintura.

-Claro, eso sugieres... -mira el reloj- a las dos de la mañana.

-Supongo que podemos esperar a mañana -sugiero, llevando mis labios a su oído.

Se ríe ligeramente y luego bosteza.

-De acuerdo, vuelve a dormir -me río.

Ella se pone seria.

-¿Puedo ayudarte a hacerte dormir más rápido?

Me muevo para acostarme sobre mi espalda y la cabeza de Tris descansa en mi pecho.

-No, estaré bien -respondo, besando su frente.

Rápido vuelve a dormirse, y no mucho después me uno.

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Cuando despierto, Tris no está en la cama. Me pongo ropa para el día y empiezo a buscarla.