Adios

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PDV Tris

Siento un peso en mi pecho en cuanto despierto. Parpadeo unas cuantas veces para acostumbrarme a la luz. Bajo la mirada y me encuentro con la mano de Tobias en uno de mis pechos sobre mi sostén.

Sorprendida, me volteo para verlo aún con los ojos cerrados, respirando rápidamente. Río levemente porque no sabe lo que está haciendo y lo veo dormir por un minuto.

Pienso en si mover su mano o dejarla allí. Empiezo a quitarla, pero en cuanto lo hago él aprieta mi cintura y me mueve más cerca de él.

-Buen intento, Tris -él susurra con su voz mañanera recién despertada.

-Buenos días a ti también -le contesto con una pequeña sonrisa.

Tobias se acerca y me contesta con un suave beso.

-Buenos días -dice finalmente.

Él se aleja y toma una larga mirada de mí. Sus ojos corren por mi cuerpo.

-Entonces esto fue de lo que me perdí anoche -concluye.

Lo miro y sus ojos rebosan amor. Mi boca forma una pequeña sonrisa y yo bajo mi mirada.

-Bueno, tuviste algo de acción esta mañana -murmuro.

Tobias levanta mi mentón de modo que lo veo a los ojos.

-¿Qué dijiste? -se ve confundido.

-Dije que tuviste algo de acción esta mañana -repito.

Se recarga en su espalda de modo que ve al techo.

-Oh, Dios ¿Qué hice? -pregunta, sin mirarme.

No sé cómo responder eso.

-¿Te enseño? -propongo, un poco avergonzada.

Él se voltea y me mira, asiente dudoso. Tomo su mano derecha y la guío hacia donde estaba cuando desperté.

-No hay problema. Sé que estabas dormido y no era tu intención, así que no estoy mol... -me corta con un beso apasionado.

Tobias cambia de posición dejándome debajo de él, me da una mirada que sólo he visto muy pocas veces, una que hace que mis piernas fallen.

-Lamento haberte tocado así esta mañana. No era mi intención -dice honestamente.

-Te perdono -digo y lo miro directamente a sus ojos azul oscuro.

Mientras él aún está mirándome, nos hago girar quedando yo arriba, algo lejos de sus labios.

Tobias rodea mi espalda con su brazo y me empuja contra él.

-No necesitas cargarte a ti misma -sonríe.

Le sonrío de vuelta y regreso mis labios a los suyos. Una idea llega a mi mente y me pone nerviosa. Quiero hacerlo sentir bien al menos una vez.

Dejo su boca y voy dejando besos por su mandíbula hasta llegar a su oído, después de dejar un pequeño beso allí, cambio mi rumbo y paso a su cuello. Cuando estoy a medio camino, él tiembla.

-Tris -exhala.

Sonrío para mí misma. Alcanzo la base de su cuello y dejo un beso en el hueco de su garganta.

Bajo más a su torso, asegurándome de que mis besos sean suaves. Me tomo mi tiempo, disfrutando esta nueva experiencia. Sus músculos se tensan. Dios, se ve ardiente cuando hace eso.

Llego al borde de su pantalón y dejo un largo beso debajo de él, atormentándolo. Empiezo mi camino de regreso, pero Tobias me detiene.

-Eso es suficiente -dice dejando que me recueste otra vez sobre mi espalda.

Tris Conquista su MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora