Despierto con frío y sin nadie a mi lado. Me froto los ojos para apartar el sueño, busco por la habitación hasta que veo una pequeña nota en la mesa, la tomo y la leo:
Tris:
Fui a entrenar un poco. Te veo en el almuerzo. Te amo.
-T
Sonrío al terminarla. Tomándome mi tiempo, me preparo para el día. Me visto como siempre, una playera negra, pantalones negros y mis botas de combate. No tengo que trabajar hoy, así que decido visitar a Tobias en la sala de entrenamiento.
Recorro el familiar camino hacia el área de entrenamiento. Cuando llego me quedo escondida en la puerta para mirar. Tobias y Zeke están golpeando los costales. Tiene una venda alrededor de sus nudillos para no cortarse.
Ahora es diferente la forma en que veo entrenar a mi antiguo instructor, es ardiente, creo. Los músculos de Tobias sobresalen de su camisa con cada golpe que da. Entonces, se toman un descanso.
Él y Zeke están charlando. Me siento mal por espiarlos, pero pienso entrar pronto.
Zeke, de espaldas a mí, dice sin respiración:
-Amigo, ¿cómo vas con Tris? -me tenso al escuchar mi nombre pero alcanzo a distinguir una sonrisa en la cara de Tobias.
Intento enfocar más mi vista y veo que estaba en lo cierto. Fuegos artificiales explotan en mi estómago al ver la felicidad que le causo.
-Excelente, realmente asombroso. ¿Sabías que los embajadores sólo trabajan los fines de semana? -pregunta.
Es cierto, siento que apenas y trabajo, pero recibo muchos puntos por que es un trabajo alto. Necesito otro para mantenerme ocupada. Río ante su envidia.
Zeke habla incrédulo:
-¿En serio? No juegues, qué envidia.
Tobias contesta:
-Sí, yo también. Pero yo tampoco trabajo mucho, así que pasamos mucho tiempo juntos ¾sonríe.
-Apuesto a que... -empieza Zeke.
Observo a Tobias golpearlo fuerte en el pecho.
-No hables así de ella -le advierte y camina hacia él. Zeke levanta sus manos en rendición.
-De acuerdo, de acuerdo. Lo siento, hermano -dice.
Es entonces cuando entro. Les toma un par de segundos darse cuenta de mi presencia. Tobias me sonríe.
-¿Qué onda, Tris? -dice Zeke y asiente su cabeza hacia mí.
-Hola, Zeke -contesto. Él se aleja para golpear los sacos. El sonido de cada golpe llena la habitación.
Tobias me lleva hacia un banco y me besa suavemente.
-Buenos días -sonríe.
-Buenos días -le respondo- me gusta verte haciendo ejercicio -le dedico una sonrisa.
Mueve su mano por mi cintura y observa cuidadosamente mi expresión.
-¿Y eso por qué? -me pregunta.
-Te ves duro y fuerte -río y aprieto su brazo. Él ríe y lo mueve para mí.- Sí, algo así.
Tobias sonríe y me mueve hacia su regazo.
-Entonces ¿cuáles son tus planes? -pregunta.
Me encojo de hombros.
-¿Salir con las chicas? -respondo- No sé que más hacer.
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Tris Conquista su Miedo
CasualeTris tiene un miedo del cual pareciera que no puede hacer frente: la intimidad. Con la ayuda de su novio cariñoso y ex instructor, Cuatro, Tris es capaz de tomar pequeños pasos en su camino hacia la conquista de su miedo. En el camino, ella tiene mo...