Lluvia

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PDV Tobias

Despierto antes que Tris. Mientras retiro mi brazo de su cintura ella se voltea hacia mí y besa mi pecho.

-¿A dónde vas? -susurra.

-Por nuestro desayuno. Sigue durmiendo -digo, besando su frente.

Tris asiente y devuelve su cabeza sobre la almohada. Salgo de la cama y la cubro con las sábanas.

Me pongo una camisa y tomo una llave para regresar.

Tienen hot-cakes en el comedor, pero quiero algo más rápido. Hay fruta y avena, pero no me interesan ahora. Después de un rato, regreso a mi primera opción. Agarro una bandeja y lleno dos platos con hot-cakes y miel para Tris y para mí.

Abro la puerta del apartamento y coloco la bandeja en la mesa. Consigo agua del refrigerador, junto con cubiertos.

Regreso al dormitorio y Tris sigue dormida con su espalda hacia la puerta. Me recuesto junto a ella y acaricio su cintura.

-Bebé, despierta. -digo, suavemente.

-Mhm -contesta, aún a medio dormir. Parece que no quiere moverse ni un milímetro.

-Traje hot-cakes -digo, besando su cuello.

-Vete, Tobias. Quiero dormir -se queja y yo me río.

-Puedo hacer que despiertes -la tiento, pasando mi mano por debajo de su camiseta.

Ella me empuja, sonrío y muevo mi mano hacia su pecho y puedo sentir su piel desnuda.

-¿Segura que no quieres despertar? -pregunto.

-Ahora mismo, no gracias -dice, sonriendo.

Con una sonrisa quito mi mano y salgo de la habitación. Odia cuando la tiento.

Me siento en la mesa, dándole la espalda al dormitorio y comienzo a desayunar. Sé que se rendirá y vendrá a comer. Pronto escucho sus pasos, para luego verla sentarse frente a mí, aunque ahora usa pantalones. Le sonrío.

-Funcionó, ¿no es así? -la molesto.

En vez de contestarme, sus manos se dirigen a su cintura. Tris toma la orilla d su camisa y la saca por su cabeza, y debo añadir que no está usando sostén. Sonrío otra vez al verla tan segura.

La miro, cambiando entre su cara y su pecho. Ella come normal, y entonces me doy cuenta que también me está tentando. Definitivamente me ganó.

-Lo siento ¿Es grosero comer sin mi camisa? -pregunta, cuando nota que no he tocado mi comida en un rato. Sus labios me sonríen y yo intento seguir con normalidad.

-No -respondo, intentando salvar mi orgullo.

Me concentro otra vez en mi desayuno.

Aun así, no puedo evitar observar a Tris mientras llena una pieza con miel y se la lleva a la boca. Ligeramente, inclina su tenedor para que una gota del líquido caiga sobre su pecho desnudo.

-Ups -dice, cómo si hubiera sido un accidente. Agarra una servilleta, pero la detengo.

-Deja que yo lo limpie -digo.

Ella levanta las cejas. Suspiro.

-Bien, tú ganas -me rindo.

Finalmente, me sonríe, yo me levanto y camino hacia su lado. Me arrodillo entre sus piernas mientras pasa sus manos por mi cabello.

-A alguien no le gusta que lo tienten -dice Tris, riendo.

-Creo que aprendí mi lección -respiro contra su piel.

Tris Conquista su MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora