Promesa

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PDV Tobias

Sonrío.

-Por supuesto que iré contigo -digo.

Ella sonríe y me besa, emocionada.

-Habrá mucha gente importante que podremos conocer. No puedo creer que sea tan importante.

Mi sonrisa se esfuma al darme cuenta quién estará.

Tris frunce el ceño.

-¿Qué pasa?

Puedo lidiar con él; lo ignoraré. Tris quiere pasar tiempo conmigo, y eso haré.

La miro, encogiéndome de hombros.

-Mi padre estará ahí, pero no tengo problema.

Ella muerde su labio.

-Lo siento, Tobias. Me olvidé por completo. No tienes que ir si no quieres.

Sonrío.

-Tris, estaré bien; puedo ignorarlo. Quiero estar contigo.

Tris me besa.

-Está bien. Gracias -se baja de mí para cambiarse para dormir.

Después de quitarse todo a excepción de su braga, camina a mi lado de la cama. No creí que quisiera hacer algo hoy, pero no me molestaría si quisiera.

En vez de eso, se sonroja.

-¿Puedo tener tu camisa? -me pide.

Sonrío y me la quito en un movimiento. Ella se la pone y se sube a la cama del otro lado.

Me acerco a ella desde mi lado.

-¿Hay algo más de lo que quieres hablar? -pregunto.

Se lo piensa. Acaricio su cintura, esperando su respuesta.

-Tobias -dice, sus mejillas se ponen rosas- ¿Sabes lo que es una mamada?

Recuerdo la conversación que tuvo con Christina que espié. Chris preguntó si ya lo había hecho.

-Sí, lo sé -contesto. No me ve a los ojos; en vez de eso, pasa sus dedos por mi pecho desnudo. Probablemente espera a que diga algo más.

-¿Y tú? -pregunto. Sólo asiente- ¿Y qué opinas?

-Me asusta. Y no estoy lista.

Muevo mi mano a su rostro, mi pulgar pasea por su mejilla. Finalmente me mira, busco alguna emoción en sus ojos. Se ve aterrada.

-Bueno, yo no creo que estemos listos todavía. Aún no hemos terminado completamente la etapa de tocarnos -Tris asiente, luego añado:- El sexo oral puede ser de las dos partes, también.

-¿Sexo oral? -pregunta, tranquilamente.

-Cuando usas tu boca, no sexo de verdad -explico.

Puedo ver los engranajes moverse en su cabeza mientras digiere la idea. Básicamente, le dije que le podía hacer lo mismo a ella.

-Tobias, no puedo -sacude la cabeza rápidamente- Yo..., yo..., eso...

-Tris, bebé, oye, está bien. Está bien -no quiero que se incomode ahora- No debí haberlo mencionado -digo, suavemente.

-¿La gente hace eso? -pregunta, mirándome. Sus ojos brillan con lágrimas que desearía no haber causado.

-Sí, pero eso no significa que nosotros tengamos que hacerlo -respondo. Tris sacude la cabeza, negando que quiere hacerlo- Nunca te obligaré a hacer algo que no quieras.

Tris Conquista su MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora