PDV Tobias
Después de golpear el trasero de Peter, Tris y yo caminamos juntos a casa en un cómodo silencio. Cierro la puerta detrás de mí y pregunto:
-¿Quieres algo de beber?
Ella se encoge de hombros.
-Sí, hazme algo. Regreso enseguida. -La veo caminar al baño sin decir otra palabra. "¿Qué la puso así?" me pregunto a mí mismo, le preguntaré cuando regrese.
Busco en los cajones y encuentro un par de paquetes de chocolate caliente. Los mezclo con leche y lo pongo en el microondas.
Me dirijo a tomar una sábana de nuestra habitación cuando escucho un grito de Tris en el baño.
-Demonios -suena frustrada pero resisto el impulso de ir y ver qué pasa para darle privacidad.
El microondas suena fuertemente, y aviento la sábana en el sofá mientras camino hacia allá. Saco el chocolate caliente y pongo las tazas en la mesita que hay en la sala. La puerta se abre, y Tris entra en pantalón holgado y una camisa, con su cabello atado en una coleta.
Se acerca para sentarse junto a mí en el sofá.
-Iré a cambiarme rápido -le digo y beso su frente antes de irme. Me pongo unos pantalones holgados y me quito la camisa.
Cuando regreso, Tris está tomando el chocolate.
-Sabe bien -sonrío.
-Bien -ahora yo sonrío. Intento sentarla en mi regazo pero ella se resiste sacudiendo la cabeza ligeramente.
¿Me acaba de rechazar? Eso nunca había pasado antes ¿Qué le sucede?
-¿Tris? ¿Qué pasa? -pregunto, con mi mano en su muslo.
Sus mejillas se tornan rojas y no me mira a los ojos. Ella intenta hablar pero tartamudea.
-Yo... No es que no quiero. Es sólo que yo... sólo no puedo, tú sabes -tartamudea.
Me quedo mirándola tontamente mientras ella hace lo mismo conmigo. Suelto una risilla para despejar un poco sus nervios, espero que así me diga.
-Tris, no tengo idea de lo que tartas de decir -acaricio su espalda- Puedes contarme. Ella se recarga sobre mí- Tris, bebé, me estás asustando.
Ella se endereza y susurra:
-Sólo necesito recostarme un poco.
La tomo en brazos, y ella apoya su cabeza contra mi pecho. La recuesto en la cama y me arrastro hasta llegar a su lado, dejo que mi brazo cubra un poco su pecho.
-¿Qué tienes? -susurro, y el dolor se nota en mis ojos al ver a mi novia encogerse.- Por favor, dime cómo puedo ayudar.
-Deja de preocuparte -dice con los ojos cerrados- Sólo son cólicos, se irán pronto.
Asiento y tomo su mano. Por eso ella no quería sentarse en mí. Es esa fecha del mes. Me siento mal ahora.
-No puedo soportar verte así -ella aprieta mi mano.
Aparto mi mano y la guío suavemente sobre su estómago. Mantengo mis ojos en su rostro y comienzo a trazar círculos por encima de su camisa. Su expresión se relaja y sus ojos se abren para mirarme. Ella mira mi mano y mueve la suya para encontrar la mía. Veo como la guía justo arriba del pantalón. Me concentro en acariciar lentamente esa zona, donde duele.
-¿Siempre te sientes así? -pregunto.
-A veces. Viene de mi madre, los suyos son igual de malos que los míos -Tris gime- Es horrible pero haces que no se sienta tanto -Se sonroja un poco.
Sonrío mientras sus ojos encuentran los mío una vez más. Me inclino y mis labios atrapan los suyos. Me separo y susurro:
-Siempre estoy feliz de ayudarte, bebé.
Tris me vuelve a acercar y me besa. Sonrío conforme el beso se intensifica. Ella corre sus manos por mi cabello mientras bajo mis labios por su cuello. Sigo con mis movimientos en su estómago para calmar el dolor.
Después de un minuto, me aparto sin aliento y pregunto:
-¿Puedo intentar algo? -ella asiente, y yo añado- Avísame si voy muy lejos.
Tris ríe.
-No estoy de humor para sexo ahora, Tobias.
Sonrío y ruedo los ojos juguetonamente.
-Seguro, eso es lo que quería hacer -continúo- Pero me detendré si veo que no te gusta.
Veo sus ojos seguir mi mano, lentamente, por debajo de su camisa. La dejo en su estómago desnudo, sintiendo la calidez que sabía que sentiría.
Ella vacila, sin saber qué hacer. La observo y ella empieza a tomar profundas respiraciones. Comienzo a mover mi mano, pero ella la agarra, aunque dice:
-No, no pares.
Sacudo la cabeza.
-Tris, no creo que estemos listos para esto aún. Está bien -digo y la beso en los labios.
-No -insiste- Quiero hacer esto por mí, Tobias. Puedo soportarlo, por favor.
-No pienses que tienes que hacer esto por mí -digo, ella sacude la cabeza. Con eso, Tris vuelve a poner mi mano bajo su camisa y yo la mantengo inmóvil allí.
-Sigo teniendo cólicos, ¿sabes? -regreso a verla y me doy cuenta de su sonrisa.
Sonrío y empiezo a masajear su vientre para eliminar los cólicos. Ella cierra los ojos y yo me recuesto a su lado para besar su mejilla. Observo su reacción y digo:
-Creo que necesitamos trabajar más en esta etapa.
Tris abre los ojos.
-Estoy de acuerdo. No sé ni cómo estoy haciendo esto, ahora mismo -se muerde el labio.
Me encojo de hombros.
-Hay que trabajar en ello.
-¿Cómo? -pregunta, yo sonrío.
-No lo sé. Tal vez, hoy podríamos dormir en esta posición, con mi mano en tu estómago. No avanzaremos hasta que te sientas cómoda con eso.
-Okay, ¿podemos ver con qué me siento bien hasta ahora? -pregunta sonrojada.
La beso suavemente.
-Por supuesto, y por favor no seas tímida al hablarme de este tipo de cosas. Siempre intentaré ayudar.
Ella rueda los ojos.
-Sabes que siempre seré tímida.
-Desearía que no -digo y recargo mi cabeza en su hombro, luego continúo- Entonces estás bien con cadera, cintura, emm... -pienso.
-Brazos y piernas -dice Tris, riendo ligeramente.
Me volteo y la veo sonreír.
-Tal vez trasero.
Se encoge de hombros.
-Yo digo que trabajemos más en aquello y el estómago.
-Genial. Me agrada que hagamos esto -le digo.
Ella sonríe y me jala hacia ella para besarme. Duramos así unos minutos antes de que tenga que irme a trabajar. Tris decide tomar una siesta hasta el almuerzo.
La beso una vez más y digo:
-Te veré en el almuerzo y después iremos a la fiesta.
-Diviértete -contesta sonriendo.
Tarde pero a tiempo ;)
Historia Original: Tris Conquers Her Fear, escrita por @TheNamesAbbyyy
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Tris Conquista su Miedo
RandomTris tiene un miedo del cual pareciera que no puede hacer frente: la intimidad. Con la ayuda de su novio cariñoso y ex instructor, Cuatro, Tris es capaz de tomar pequeños pasos en su camino hacia la conquista de su miedo. En el camino, ella tiene mo...