PDV Tobias
Me despierto recordando los eventos de la noche anterior. Tris se expuso ante mí por primera vez. Siento como si estuviéramos avanzando muy rápido.
Veo a Tris durmiendo en su lado en el borde de la cama, de espaldas a mí. El vendaje en su caja torácica me está impacientando. Estoy desesperado por ver su nuevo tatuaje. La rodeo con un brazo y la jalo hacia mí para que su espalda quede contra mi pecho.
El movimiento despierta a Tris y ella se levanta rápido hasta quedar sentada. Empieza a respirar pesadamente. Me siento junto a ella y acaricio su espalda para tranquilizarla.
-Tris, ¿qué pasa, mi amor?
Ella sacude la cabeza como si quisiera expulsar el recuerdo.
-Pesadilla -dice simple.
La abrazo y ella pone sus piernas alrededor de mi cintura. Recarga su cabeza en mi hombro.
-¿Quieres decirme? -pregunto.
-No, es estúpido -responde. Su cuerpo se tensa contra el mío.
-Según veo, no estás bien -susurro y beso su mandíbula una vez.
Tris suspira y logra relajarse un poco.
-De acuerdo. Bueno, la noche pasada me dejó pensando sobre nosotros avanzando, ya sabes; bueno, avanzando demasiado, creo. Y soñé que Peter me atrapaba y... y él... -dijo hasta que comenzó a temblar y a llorar.
La abrazaba contra mí tan fuerte como podía.
-Tris, jamás dejaré que Peter te haga eso. Haré todo lo que pueda para protegerte de él.
Llora silenciosamente en mi cuello y yo siento las lágrimas rodar por mi piel.
-Quiero que seas mi primera vez, Tobias -dice calmada.
-Y yo quiero ser tu última vez -respondo- Te amo, y nadie se va a interponer entre nosotros.
Tris finalmente se tranquiliza después de unos minutos y se separa de mí. Paso mis pulgares debajo de sus ojos para secar sus lágrimas. Me sonríe.
-Ahora, vamos. Hay que ir a desayunar -digo sonriendo. Empiezo a levantarme con ella en mis brazos pero me detiene.
-Espera tengo que decirte algo -comienza Tris.- Tengo que ir a Abnegación en tres días, sólo por un día. Hay una reunión a la que tengo que asistir.
-Demonios. Bueno, está bien. Iba a planear algo para nosotros pero supongo que tendré que esperar.
-No te preocupes -me dice- Tendrás un montón de tiempo conmigo cuando regrese. -Me besa la mejilla.
-¿Eso es todo? -pretendo sonar indignado y mantengo esa cara.
Tris ríe, haciéndome reír a mí también. Me acerco a ella y beso sus labios suavemente.
Agarro su cintura y paso mis pulgares por su estómago desnudo.
-Muy bien -digo, intentando separarme.- No deberíamos ir tan lejos siendo tan temprano -sonrío, esperando que ella me entienda.
Tris ríe y nos vestimos para ir a desayunar.
2 días después
Es la noche antes de que Tris se vaya. Apago la lámpara para dormir y digo:
-Buenas noches, hermosa.
Me recuesto pero no cierro los ojos, pensando en mañana. Estoy nervioso de que se irá a otra facción sin mí. Aunque está yendo con unos cuantos osados, aún así siento que necesito estar con ella. Sé que ella es fuerte y peleará contra quien sea o lo que sea, pero soy un novio protector. No quiere que salga herida.
Escucho que las sábanas se mueven y Tris reposa su cabeza en mi pecho. Con mi mano recorro su cabello y la deslizo por su espalda. Ha estado usando una camisa y un pantalón por las últimas dos noches.
De repente, ya no siento su peso, pero sí como su mano recorre mi mejilla hasta que su pulgar encuentra mis labios. Una suave calidez hace presión contra mí, mientras Tris se pone encima de mí, conectando nuestros labios en la oscuridad. Mueve su otra mano de mi hombro hasta mi muñeca y hace que tome el borde de su camisa.
-¿En serio? -pregunto, incapaz de ver algo en la oscuridad.
-¿No quieres? -susurra en mi oído.
Ella se sienta y me lleva con ella. Tomo su camisa entre mis mano y la levanto. Supongo que ella levanta sus brazos de modo que puedo quitársela.
-Acuéstate -le digo.
Escucho el movimiento de las sábanas otra vez. Demonios, odio estar en la oscuridad para esto.
Siento su piel para ver qué estoy tocando.
-Tris, me adelanto a disculparme si te toco en algún lugar donde no quieras. No puedo ver un metro frente a mí.
-Está bien -dice ella- Te haré saber si quiero que pares -puedo imaginarla sonriéndome. Ella toma mi mano y entrelaza nuestros dedos.
Encuentro el borde de su pantalón y, lentamente, dejo suaves besos en una línea recta ascendente por su cuerpo, mi mano libre guiándome. Rozo el lateral de su sostén y me salto hasta su cuello, intentando encontrar el suave lugar.
Beso la piel de su hombro derecho donde se conecta con su cuello, y ella gime tan callado que apenas puedo escucharla.
-Déjalo salir, bebé -murmuro- Sólo estoy yo aquí.
Continúo succionando en esa zona de su piel hasta que ella jadea.
-Tobi... eso se siente bien.
Sonrío para mí. Ella finalmente saca mi cabeza de su cuello.
-Tendré una marca mañana si no paras.
Río y la beso un poco más abajo. Me acerco a su pecho y ella se retuerce débilmente debajo de mí. Levanto mi cabeza para besar su mejilla.
-Mi culpa -digo.
-No quiero probar nada nuevo hoy, eso es todo. Quiero decir, sólo en caso de que no me guste y tenga que pensar en ello durante todo el viaje.
-Bien pensado -contesto- Bueno, será mejor que descanses bien, tienes un gran día mañana.
-Tobias, espera. Tengo una pegunta -dice ella, nerviosa.
-¿Sí? -pregunto curioso.
-Sé que tú me estás haciendo sentir bien, pero no sé qué hay de ti. No creo poder hacerte sentir así, y quiero que sientas lo mismo que yo.
-Tris, no tienes que preocuparte por mí o de cuanto placer estoy recibiendo. Eso llegará cuando avancemos más. De cualquier forma, me conformo y se siente increíble solamente verte y tocarte -intento consolarla- sólo moriría por verte en este instante -río.
Ella hace lo mismo y me dice:
-Tal vez, después de que vuelva.
La beso una vez más, y luego me regreso a mi almohada. Tris descansa su cabeza de nuevo en mi pecho con su brazo rodeando mi cintura y ambos caemos dormidos.
Historia Original: Tris Conquers Her Fear, escrita por @TheNamesAbbyyy
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Tris Conquista su Miedo
RandomTris tiene un miedo del cual pareciera que no puede hacer frente: la intimidad. Con la ayuda de su novio cariñoso y ex instructor, Cuatro, Tris es capaz de tomar pequeños pasos en su camino hacia la conquista de su miedo. En el camino, ella tiene mo...