Tris Conquista su Miedo

Tobillo Torcido

PDV Tobias

Una hora después nos encontramos con nuestros amigos en las vías del tren.

-¿Listos? -pregunta Zeke.

Nos subimos en el primer tren, uno detrás de otro. Dejo que suba Tris antes que yo, haciéndome el último.

Todos nos sentamos recargados en la pared. Estamos Zeke, Shauna, Uriah, Marlene, Lynn, Christina, Will, Tris y yo. Una pequeña parte de mí se pregunta si Tris aceptó sólo porque yo quería. Sé que ella quería quedarse y estar conmigo. Soy un tonto por decir que sí.

Todos empiezan a hablar entre ellos. Siento sus dedos entrelazarse con los míos.

-¿Estás bien? -pregunta, tranquila.

La miro para ver cómo frunce el ceño ligeramente. Me aseguro de que nadie nos preste atención y me acerco a su oído.

-Perdón por aceptar y no pasar tiempo contigo en casa -digo, honestamente.

Tris ríe un poco.

-Tobias, no te disculpes. No me molesta estar aquí. Podemos hacer eso después -Hay una pequeña sonrisa escapándose de sus labios.

-Eso espero -respondo, besando su mejilla.

-¡Ey, ustedes dos -grita Zeke del otro lado del vagón- ¿Tendremos que verlos tener sexo todo el día o van a charlar con nosotros?

-Tampoco es como que no te hayamos visto poniéndote cachondo con Shauna por todos lados -contesto.

Los otros intentan no reírse. Tris y yo nos unimos a la conversación por 20 minutos más antes de llegar a la primera parada.

Todos saltamos y caminamos al viejo carrusel. La noria está cerca. Tris aprieta mi mano y dirijo mi cabeza hacia ella para encontrarme una sonrisa.

-Trae recuerdos -digo.

Una vez que llegamos, Uriah empieza a escalarlo subiéndose a uno de los viejos caballos de madera. Se mece en el techo de manera meticulosa, justo en la orilla. Todos observamos lo que hace. Cuidadosamente, camina hacia el centro y ahí se mantiene de pie.

-¿Se van a quedar ahí, o qué?

Tris suelta mi mano y se mueve al carrusel. Comienza a subirse y enseguida los otros la imitan. Los sigo de último. Todos nos quedamos ahí sentados, algunos incluso se acuestan, como por 10 minutos.

-Escuché un rumor de que escalaste eso, Tris -Zeke habla, señalando la noria.

-Es cierto, Cuatro también.

Él asiente y me mira.

-Impresionante.

Miro mi reloj.

-El siguiente llegará pronto.

Todos nos bajamos y regresamos a los rieles. Unos minutos después, escucho el tren y el temblor que provoca en las vías.

Mientras pasa frente a nosotros, nos subimos. Un tiempo después, estamos cerca del Centro. Zeke mira hacia atrás y sonríe antes de saltar.

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Nos detenemos en nuestra quinta parada (la sede de Erudición). Cuando Tris salta frente a mí, la escucho soltar un leve grito de dolor mientras golpea el suelo.

-¡Tris! -grito por instinto. Salto y ruedo en la tierra. Todos se ponen alrededor de ella, quien se sostiene su tobillo izquierdo. Corro al grupo y me arrodillo junto a ella, pongo mi mano en su muslo.