Tris Conquista su Miedo

Las Luces

Dedicado a @imslytheringirl

PDV Tris

Después de la cena, Tobias me lleva a la estación del tren.

-¿Qué hacemos aquí? -pregunto.

Se hace tarde, y el cielo empieza a oscurecer.

-Quiero llevarte a un tren que nadie en Osadía conoce. El que sale a esta hora te lleva por fuera de la ciudad y puedes ver todas las luces -añade-. La vista es hermosa.

-¿No nos meteremos en problemas por irnos? -pregunto.

-No dejaré que eso pase -contesta, sonriendo.

Sonrío y escucho que el tren se acerca. Tobias corre junto a él y salta fácilmente, ofreciéndome una mano. La tomo, y él me levanta sin dificultad.

Se sienta junto a la pared.

-Será un rato antes de que lleguemos lo suficientemente lejos.

Asiento y me volteo, viendo fuera de la puerta. Creo que cualquier vista en esta ciudad es hermosa, pero me asusta pensar que hay más allá.

Me alejo de la puerta y me siento junto a Tobias. Descansa su mano sobre mi muslo y yo recargo mi cabeza en su hombro.

Creo que me quedé dormida porque siento a Tobias apretar mi pierna ligeramente.

-Ya llegamos, Tris -dice suavemente.

Asiento y tomo su mano que me lleva a la puerta. Tobias tenía razón, la vista me quita la respiración.

Estamos junto a la valla, así que podemos ver kilómetros más allá de nosotros. Me doy cuenta de que estoy sonriendo y miro a Tobias.

-Cada vez que vengo aquí, tiene el mismo efecto en mí -dice, viendo afuera -quería compartirlo contigo.

Sus ojos se mueven hasta encontrar los míos.

-Gracias -respondo.

Nos besamos en el borde de la puerta, sosteniéndonos de los asideros del tren. Me aparto, sonriendo, y me concentro en la vista. Nos mantenemos allí por otros minutos antes de que la ciudad desaparezca detrás de los edificios altos.

-Eso fue hermoso -digo. Tobias asiente- ¿Qué tan seguido vienes aquí?

-No he estado aquí desde que llegaron los iniciados -hace una pausa. -Realmente, no necesitaba algo hermoso a lo que mirar porque te tenía a ti -sonríe, antes de que yo me dé cuenta.

Río ante su cumplido.

-Bueno, gracias -contesto, aún riendo.

Me presiona contra él y besa mi frente mientras río.

-Será un momento antes de que regresemos -me dice- ¿Sigues cansada?

Asiento en su pecho, bostezando. Él se agacha y me toma de las piernas, yo las enrollo en su cintura. Se sienta junto a la pared, y mi cabeza cae en su hombro, usándolo como almohada.

La última cosa que recuerdo es a Tobias moviendo su cabeza para besar mi cuello una vez y su suave mano se desplaza por mi espalda.

Me despierto cuando Tobias intenta levantarse. Quito mis piernas de su cintura, levantándome por mi cuenta, mientras mis ojos se ajustan a la oscuridad.

Una pequeña luz brilla lejos, lo que indica el techo del edificio de Osadíaa.

-¿Estás bien? -pregunta. Asiento, contestándole.

Salgo del tren con Tobias justo detrás de mí.

Abro la puerta cautelosamente, pensando que Eric está en algún lado esperándonos tal como la última vez que me escape a ver a mi hermano en Erudición. Camino lentamente, mirando a mi alrededor constantemente.