Ejercicio

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Dedicado a todos los lectores pacientes que esperaron la actualización en estos meses.

PDV Tris

Despierto de mi lado, sintiendo algo en mi pecho. Dejo que mis ojos se ajusten a la luz y bajo la mirada para ver la mano de Tobias masajear lentamente mi pecho sobre la camisa.

Me sonrojo y suelto una pequeña risa, sonriendo sobre mi hombro. Él sonríe, deslizando su mano hasta mi cintura para voltearme y quedar frente a él. Tobias encaja sus labios suavemente sobre los míos.

-Buenos días -dice.

-Buenos días -responde.

-¿Trabajas hoy? -me pregunta.

Pienso sobre qué día es... sábado. Suelto un quejido.

-Sí, desafortunadamente.

-Yo no -me sonríe Tobias.

-Suertudo -contesto-Espero que no te aburras sin mí -corro mi dedo por su pecho desnudo.

-Ten cuidado o pediré que te den el día libre y te mantendré aquí -sugiere.

Río y me siento en la cama.

-Sólo trabajo dos días a la semana y aun así me quejo.

Él ríe y se sienta.

-Te haré el desayuno.

Lo beso por un largo tiempo. Suficiente para hacer que sostenga mi cuello, reteniéndome junto a él.

-Gracias -digo, separándonos.

Salgo de la cama y me meto en el baño.

Cuando termino, y regreso al cuarto veo que Tobias cerró la puerta para darme privacidad. Me quito la toalla y justo cuando termino de ponerme el pantalón tocan la puerta.

-¿Sí? -pregunto.

Esperaba que habláramos a través de la puerta, pero pide permiso:

-¿Puedo entrar?

-Mmm... sí -contesto dudosa.

No estoy mirando hacia la puerta, pero puedo ver a Tobias abrir la puerta desde el espejo. Me sonrojo automáticamente cuando me doy cuenta que no estoy usando nada en la parte superior de mi cuerpo.

No sé porque me sigo poniendo nerviosa. Por Dios, sus labios han estado en mis pechos.

Tobias se acerca hasta detenerse detrás de mí, viéndome a través del espejo.

-El desayuno está listo -dice.

Observo como posa sus manos en mi cintura. Las desliza hacia arriba por mi estómago, mientras me observa con una sonrisa en el espejo.

Finalmente, las pasa por la curva de mi pecho. Inclina la cabeza para besar mi hombro.

Mientras presiona ligeramente mis pechos, mis manos cubren las suyas rápidamente, casi apurándolo a que continúe. Retiro una para quitar el cabello de mi cuello. Mis ojos se cierran lentamente. Tobias mueve sus labios a esa zona, lo que me hace suspirar.

Después de un minuto se aleja. Mis ojos se abren inmediatamente. Debo de tener una mirada que le diga que siga porque se ríe. Me voltea y me presiona contra su pecho.

Me da una largo beso en los labios.

-Después, nena -dice en un bajo tono- se enfría el desayuno.

Lo empujo con una sonrisa.

-Sí, después.

Sale de la habitación riendo. Termino de vestirme y camino a la pequeña cocina.

Tris Conquista su MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora