Nuevo comienzo | ZASHLEY ♥ [EN EDICIÓN]

Veinticuatro. - Día dos - Amienemigas.

***Narra Ashley***

¿Conocerlo?

¿En qué diablos estaba pensando en cuando acepté su proposición?

Pero... no estoy haciendo nada malo ¿o sí?

No estoy traicionando a Zack, ya que no somos nada "formal", y tampoco estoy ilusionando a Keenan. Sabe perfectamente lo que siento hacia el ojiazul.

Ya casi ha terminado el día, y es hora de descansar. Ha sido un viaje relativamente largo, y nos estarían quedando solo dos días más en este hermoso lugar.

Sacudí mi cabeza para no irme en mis pensamientos, la decisión ya estaba hecha, y no había vuelta atrás.

Cogí mi pijama, y objetos personales para ir al baño.

Tomé una pequeña ducha e hice todo lo necesario para dormir tranquilamente y relajada.

Eventualmente, ya me había despedido de Keenan, por lo que solo me quedaba volver a la alcoba y compartir cuarto con mi no querida hermanastra.

Como he mencionado antes, está extraña... no me hace la vida imposible como siempre, es algo... anormal de ella.

¿Estará enferma?

La duda me comía por dentro, y no aguantaría ningún día más.

Me senté en la orilla de la cama con las piernas cruzadas, observé a Vanessa durante unos segundos, pero al ver que con mi mirada fija, no tenía reacción – solo se mantenía acostada mirando el techa con las manos cruzadas sobre su pecho. – pregunté.

- Vanessa... no es por ser intrusa, ni mucho menos, pero... - hablé con timidez y con temor a que reaccionara de mala manera. - ¿Estás bien? –

No recibí respuesta.

Solo se dignó a voltear la mirada hacia mí.

Sus ojos se encontraban cristalinos, y sentí esa necesidad de arrepentirme por haberle preguntado.

- Ash... - habló con dificultad. - ¿te importa lo que me pase? ¿Aun sabiendo que no fui la mejor amiga, ni hermana contigo en todo este tiempo? –

La miré dudosa, pero asentí levemente.

No niego que me sigue preocupando como se encuentre, sobre todo que ahora es parte de la familia, lo quiera o no.

Se acomodó en su cama y continuó.

- Ashley, ¿te puedo contar algo? – Bajó la mirada. –

- Claro... - Respondí con voz baja y la miré fijamente. –

- Esto... no se lo he contado a nadie más... ni siquiera a Allison. – tartamudeó. Cerró los ojos y respiró profundo. – Ashley... - Vi como las lágrimas rodaban por sus blancas mejillas. – He cometido el peor error de mi vida. – Se culpó. Fruncí el ceño sin entender a lo que se refería. – La otra vez, salí a una fiesta con mis amigas, y me dediqué a pasarlo bien, beber... y todo lo que conlleva estar en una fiesta. – Limpió sus lágrimas y prosiguió. – De un momento a otro me encontré con un chico, un tal... Rodrigo... la cosa, es que, bebimos juntos, bailamos, y me besó... una cosa llevó a la otra y... después no supe más, hasta que desperté por la mañana en una habitación desconocida y ahí supe que la había regado. Nerviosa y asustada, cogí mi ropa para vestirme, y buscar al chico con el que me había... ya sabes, pero se había ido. Solo dejó una nota que decía "Lo siento, pero tuve que salir de emergencia, nos vemos luego". Y desde ahí no he sabido más de él. –