Nuevo comienzo | ZASHLEY ♥ [EN EDICIÓN]

Diez. - Surprise.

***Narra Ashley***

Todo lo bueno tiene que terminar. El fin de semana terminó, y es tiempo de volver a la ciudad. Éste es uno de esos "paseos inolvidables", restando algunos acontecimientos que no me gustaría recordar. Para empezar, nos reunimos nuevamente con nuestra amiga, AHORA SEREMOS TRES. Zack, aparece de la "nada" con sus madres al hotel, y fue una maravillosa sorpresa para mí, y finalmente, tuve el valor de darle un beso a él. El problema, es que ahora no sabré como mirarle a los ojos, ni mucho menos sé que es lo que somos.

Lunes, bendito lunes, como los odio. En fin, me dispongo a levantarme de la cama, pues, llegamos en la madrugada y he dormido muy poco. Me doy una ducha con agua fría, me visto con una falda ajustada al cuerpo, no tan corta. Dentro de un cajón grande, busco una blusa que convine con un abrigo, y finalmente mis lujosos zapatos de tacón. Seco mi cabello y resalto las ondas que se me hacen naturalmente, un poco de maquillaje y listo. Hace días que no me conecto al chat, ni he sabido nada de "Lince", pero con lo maravilloso que fueron estos días, no sé.

Bajé a desayunar con mi "familia", nada con grasas. Papá bebió un sorbo de té, y se dispuso a hablar con nosotras.

- Mis mujeres. – Decía mientras le tomaba la mano a mi "madrastra" sobre la mesa. – Tenemos algo que contarles con Kenia. - ¡Por favor que no digan que están esperando bebé o soy capaz de suicidarme acá mismo! – Debemos viajar a Europa por negocios. –

- ¡¿Qué?! No... pero papá... - Reclamé. Vanessa no decía nada, al parecer ya estaba informada por la bruja de su mamá. – No puedes dejarme sola. – Le supliqué. –

- No estarás sola, hija. – Ahora él agarró mi mano. – Estarás con Vanessa. – Uy, sí. Me encanta pasar tiempo con ella. Bufé. – De todos modos, no somos capaces de dejarlas al cuidado de nadie más que de tus tíos. –

- ¿Tíos? – No recuerdo a nadie, debe de ser porque era muy pequeña. –

- Sí. ¿Recuerdas al hermano de tu madre, Joseph? –

- No, en realidad. – Negué con la cabeza también. –

- Debe ser porque eras una pequeña, pero siempre recuerdo que jugabas con tu primo. Bueno, casi primo. - ¿Casi primo? ¡oh! Creo recordar... Mi tío se casó con Kendall, su actual esposa. Ella era viuda, y tenía un pequeño hijo de 3 años. Mi tío se hizo cargo de ambos, desde siempre. – Cuando eran pequeños, y tus tíos venían de visita, jugaban por horas a las escondidas con Keenan. Pero siempre quedabas llorando donde no lo encontrabas. Era chistoso – Le entrecerré los ojos, molesta. –

- Bien, no creo que sea NECESARIO hablar de cosas familiares frente a TODOS. – Dije mirando a Vanessa y a su mamá. –

- ¿No? Yo pensé que éramos una familia feliz. – Aportó Vanessa. –

- ¡Suficiente, niñas! – Gritó Kenia. –

- Lo que me faltaba. Que ésta... me grite. – Me levanté de la mesa. – Permiso papá, pero ya me cortaron el día. – Me fui directo a mi vehículo. Qué se cree. ¿Mi madre? Por supuesto que no. Nadie, absolutamente nadie ocupará ese lugar.

Da rojo el semáforo, y aprovecho de llamar a Miley para preguntarle si la paso a buscar o me voy directo al instituto. Como siempre dijo que la pasara a buscar, y que me tenía una sorpresa. No m demoré más de 5 minutos en llegar, me bajo y toco el timbre. Aparece Miley y Selena. – Por fin, seremos las tres nuevamente. – Nos abrazamos como si no nos hubiésemos visto hace años.

Nos subimos a mi pequeño pero lujoso auto, Miley me acompaña de copiloto, asique se aprovechó y puso música fuerte. Llegamos al instituto sin dejar de cantar. – Es lo que más nos apasiona. Siempre hemos pensado que al terminal el instituto nos meteríamos en alguna academia de canto o algo así. Para poder formar un grupo y cantar sobre escenarios grandes. – Me estacioné, apagué la radio mientras las chicas se bajaban. Le puse alarma, y aparece la ¿Señora Darbus?

- ¡Chicas, las andaba buscando...! – Se detiene en seco. - ¡oh, por Dios... Selena! – La abraza fuerte. - ¡Qué bueno verte nuevamente como alumna! ¿Cuándo volviste? ¿Te meterás nuevamente a teatro? ¿Tendrás clases conmigo? –

- Señora Darbus. – Dice con dificultad. – Me está asfixiando. –

- ¡Lo siento, cariño! Es solo que... eras una de mis mejores alumnas junto a Ashley y Miley. –

- No se preocupe. – Sonríe. – Y desde hoy me reincorporo al instituto. Y Ash, por ser la presidenta de Teatro, me aceptará feliz ¿no? – Le asentí con una sonrisa de oreja a oreja. –

- ¡Perfecto! – Hace una pausa. – Verdad que venía a contarles algo. Pronto haremos una audición sobre los "Años 80". Lo tenía pensado hace mucho, pero no tuve tiempo de contarles. Hoy habrá una reunión en donde les explicaré más. –

- Ok. – Dijimos las tres. Nos despedimos de la profesora, ya que tenemos clases de Matemáticas. Lo que menos me gusta. Para qué decir de Miley, a ella le fascinan las matemáticas, es la más "nerd" del curso en ese sentido, por eso siempre le pedimos ayuda a ella. –

Gracias a Dios, todo ha ido "normal". No hemos mencionado con las chicas el apellido Efron. Ni siquiera me lo he encontrado por los pasillos. ¿Se estará arrancando de mí? Si es así, en algún momento tendremos que conversar sobre lo del otro día.

Ya han pasado 2 clases y aún nada, pero es hora de almuerzo. Como siempre nos dirigimos con las chicas y un grupo de niñas de cursos menores, que nos sigan a TODOS lados. Cuando digo a todos lados, es a todos lados. En fin. Pedimos nuestros almuerzos a un local anexo al instituto. Estábamos sentadas en una de las mesas principales esperando a que el repartidor llegara. Pero de la nada aparece Zack con Corbin. Parecen ser los mejores amigos de la vida. Todos sonrientes. Zack, está con el mismo uniforme de Corbin. Eso quiere decir que ahora está en el equipo de básquet. Bien, Ashley. Ahora te gusta un chico que juega.

No dejo de mirarlo de reojo mientras las chicas me hablaban, pero se notaba que no las escuchaba. Zack, por su parte me miraba también. Me sonreía por ratos, pero no dejaba de conversar con los chicos de su nuevo "equipo". Veo que se despiden de ellos y junto a Corbin caminan en dirección a nuestra mesa.

- Ashley, tenemos que hablar. – Dice Zack sin titubear. –

¡To be continued!

¿Qué pasará ahora que Ash y Vanessa tienen que quedarse con sus tíos por quién sabe cuánto tiempo? ¿De qué quiere hablar Zack después de no haber visto a Ash en todo el día, sin siquiera mandarle un texto? ¿Musical nuevo? & mucho más. Si les gusta dejen sus votos y ¡COMENTEN!

Gracias por seguir leyendo la historia. <3