Nuevo comienzo | ZASHLEY ♥ [EN EDICIÓN]

Treinta. - Cerrando un Ciclo.

Mis pequeñ@s! Les quiero informar que ya se viene el final.... ): 

Sí, el gran y ansiado final... ¿Qué les parece? :c

...

***Narra Ashley***

Tiene novia, y será mejor dejar las cosas así.

Me aferré más a mi agenda, di media vuelta sin decirles nada y corrí lo más rápido que pude.

En ese momento me olvidé de todo.

Olvidé que estábamos aún en el instituto, que tenía que volver con mi "familia", y que debía despedirme de mis mejores amigas.

Simplemente quería olvidarme de todo y dejar atrás mi vida.

Para cuando me di cuenta, me encontraba en el patio trasero del instituto. En cuanto vi esa escena frente mis ojos, solo pensé en correr. Correr lejos y no detenerme.

- ¡Estúpida, Ashley! ¿Cómo creías que podías "arreglar" las cosas con él? – Me recriminaba en voz alta. –

Seguía maldiciéndome, ahí, sola.

Es en estos momentos en los que quieres que la tierra te trague viva. Pero me di cuenta que aún tenía mi agenda conmigo.

La miré por un par de segundos y decidí ojearla. Hasta cuando encontré una carta que me había dado Zack antes de que todo lo malo se desatara.

Estuvo a punto de volver a releerla, pero... no pude.

La volví a guardar tal y como estaba, y cerré mi agenda, cuando en ese momento oigo una voz.

- Ashley... -

Rápidamente limpié mis lágrimas, tomé una bocanada de aire y hablé.

- ¿Qué haces aquí? – Pregunté tan fría como pude. –

- Solo... me preocupé. – Dijo acercándose, pero miré hacia otro lado. –

- Ya veo. – Nótese el tono de enfado en mi voz. –

- ¿Estás... bien? – Volvió a reiterar su preocupación, pero eso ya no me interesa en lo absoluto. –

- Sí. – Respondí poniéndome de pie y quedar frente a frente. –

- Ash, lo que viste hace un rato.... –

Lo interrumpí.

No dejaría que me diera explicaciones acerca de su novia...

Él y yo ya no somos nada, puede hacer con su vida lo que quiera, pero a mí, que me deje en paz. Ya he pasado por esto dos veces.

- Olvídalo, Zack. – Tomé una bocanada de aire cerrando mis ojos, y me dispuse a decir lo que pensé que jamás le diría a él. - ¿Para eso venías? –

- Sí... osea, no. Solo me preocupé. –

- Bien, entonces si no hay nada más por hablar, me voy. – Lo miré por última vez a esos hermosos ojos azules, y con el dolor de mi alma tenía que salir de ahí, o era capaz de cometer alguna locura. No puedo soportar el saber que está con otra chica, cuando yo lo iba a dejar todo por él.