Veintiséis. - ¿Se acerca el final?

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¡Hoooooooooooola! Sorry por la demora, pero por eso escribí un capítulo relativamente largo, para poder recompensarlos.

Espero que lo disfruten, saludos. :3

...


***Narra Ashley***


Me besó.

Keenan me besó.

Por un momento creí seguir el beso, pero luego reaccioné.

Me alejé rápidamente de él para devolver el aire a mis pulmones.

Nos miramos, pero Keenan intentó acercarse nuevamente a mis labios. Lo paré en seco con mi mano.

- Keenan, no. – Le dije. – Esto no está bien. Mira, siento mucho haberte ilusionado, pero... - Dirigí la mirada hacia otro lado. – esto no puede seguir así. Te quiero, claro que sí. Pero como un... amigo, eres casi un hermano para mí. –

- Eso no lo demuestras, Ashley. – Sonó triste y decepcionado. –

- Lo sé, y fui una tonta al no decir que no desde un principio, no sé en qué pensaba. – Levanté la mirada y la dirigí directo a sus ojos. – Perdóname. –

- ¿Es por él, verdad? –

Mi vista se dirigió nuevamente a nada en particular, pero asentí con la cabeza.

- Entiendo, y no te preocupes. La próxima semana volveremos a casa. – Besó mi frente y caminó en dirección a la cabaña. –

Maldición.

Esto ha sido una de las peores cosas que me ha tocado hacer... Si hubiese sido otra persona, hubiera reaccionado de otra manera, pero sé que hice lo correcto.

Por él.

Por mí.

Por Zack...

...

- ¿Todo listo? – Preguntó mi tía. –

- Sí, ya no falta nada. – Respondió Vanessa. –

Apenas terminamos de conversar con Keenan, notó que había una tensión entre nosotros.

El ambiente se cortaba con cuchillo, literalmente.

Pero ahora, es momento de que volvamos a nuestras realidades, y pronto tendremos la dicha de volver a abrazar a papá.

No saben cuánto lo extraño.

Sé que Vanessa no quiere que ese día llegue, no sabe cómo contarles lo que ha pasado con ella, y el gran cambio que se le viene por delante. Será madre.

- Suban chicos, nos vamos. – Ordenó mi tío. –

Evidentemente no quería subir al Jeep de Keenan, porque no me dirige palabra alguna. Pero no quedaba otra opción, ya que Vanessa se marea con facilidad y no puede ir de copiloto, así que, solo quedaba yo.

De reojo le dirigía la mirada a Keenan, quién la tenía fija en la carretera y ambas manos al volante.

Como si yo no existiera.

Dentro de todo esto, me tiene feliz la idea de volver a ver a Zack y a mis amigas.

Esta semana que viene, presentaremos el musical.

Nuevo comienzo | ZASHLEY ♥ [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora