[T.II.] Siete. - Juicio; parte 1.

162 14 3
                                    

***Narrador***


Ashley ha estado dando vueltas de un lado a otro en el salón de juicio oral. Si bien no es un tribunal, es lo bastante parecido a uno, en donde será evaluada y posiblemente pueda escalar a un piso más alto para lograr lo que está buscando.



Escogió su ropa adecuadamente a la ocasión con ayuda de su feliz hermana. Feliz porque lleva una semana entera hablando todos los días con Rodrigo desde ese domingo en el que se juntaron sin necesidad de un intermediario. Tomó la valiente decisión de hacerse cargo de toda la responsabilidad de Vanessa y el niño, según él, será un varón.



- ¿Cómo estás, linda?- Preguntó al acercarse Zack, pero era imposible pararse junto a la rubia, pues ella solo caminaba en círculos comiéndose las uñas. – Ash... - la nombró para llamar su atención, pero fue en vano. Ella seguía haciendo un hoyo en el piso con sus altos tacones. - ¡Ashley! – terminó por gritar y tomarla de los hombros. Ashley se detuvo en seco, su pecho subía y bajaba a causa del nerviosismo que le daba.



- Esto está mal, Zack. ¿Qué pasará si me equivoco? O ¿si me olvido de alguna palabra? – Empezó a negar con la cabeza un poco histérica. – No, no. Estoy arruinada. –



- No digas tonterías, Ashley. – Dijo él. – Haz estudiado toda la noche el caso, al derecho y al revés, nada puede salir mal, ¿de acuerdo? Estaré apoyándote desde galería. Confío en ti, todos lo hacemos. – A medias ella asintió, pero eso no evitaba que los nervios se fuera, incluso creía que lo perjudicaba más.



Ashley vio a Zack irse por una de las tantas puertas del salón. A pesar de estar en la Universidad, el ambiente demostraba todo lo contrario. Las personas comenzaban a llegar y se sentaban detrás de los mesones de los abogados defensores y atacantes. Eso era realmente angustioso para ella. Sentía el apoyo que su hermana y Zack le daban, pero algo más le faltaba. Le hubiese encantado que su padre hubiese estado allí como los de sus compañeros, pero sabía perfectamente que eso no pasaría, pues andaba de viaje con Kenia: -Negocios-. Susurró para sí misma.



Vanessa entró al enorme salón junto a Rodrigo. Ashley se sorprendía lo bien que podían llevarse en tan solo una semana, y eso le recordaba que debía estar concentrada, no quería decepcionar a nadie.



-Bien, Ashley. – Se daba ánimos. – Tú puedes, lo vas a conseguir.- Cerraba los ojos intentando concentrarse, pero el sonido de unos tacos la interrumpió intuyendo quién podría ser.



-Ashley... te ves tan... - Hizo una mueca al señalar el vestuario de Ashley. Llevaba un perfecto vestido ajustado de tela azul marino, acentuando cada línea de su esbelto cuerpo con un corto bléiser del mismo tono para hacer juego. – Pareces azafata.- Se burló, lo que hizo replantearse a Ashley si lo que llevaba puesto era lo adecuado para la ocasión. –Suerte, porque la necesitarás.- La pelirroja miró de manera desafiante a su contrincante, era la forma perfecta de intimidarla y lo había logrado.

Nuevo comienzo | ZASHLEY ♥ [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora