Nuevo comienzo | ZASHLEY ♥ [EN EDICIÓN]

[T. II.] Cuatro - Inesperada cita.

Sooooooooooorry por la demora, pero la universidad me tenía enfeeeeeerma de los nervios ajaj pero ya puedo decir que aprobé todo! so, sin más excusas les dejó capítulo. :3

...

***Narrador***

Vanessa no dudó por un segundo, se trata de la felicidad de su hermana-amiga, y haría lo que fuera para verla feliz, sobre todo después de haberle hecho tanto daño en el pasado.

Aceptó con una amplia y ansiosa sonrisa, por lo que planearon cómo lo harían a la noche sin que Ashley sospechara absolutamente nada.

¡Era la noche perfecta!

No se presentaría otra oportunidad como esa, es solo cuestión de saber qué decir para que Ashley le creyera, debía inventar algo que pareciera verdad, y también evitar que Zed la llamara para confirmar si iría.

- Su celular... - Susurró Vanessa al tener la idea. Apenas Ashley llegara a la habitación, escondería su celular en silencio, para que nadie la llamara y no hubiera problemas con lo planeado. –

La esperó por más de media hora, y Zack ya se había ido a preparar todo para esa noche especial, Ashley no sospecharía que tendrían una inesperada cita. Tampoco lo fue para Zack, solo se le ocurrió y lo planeó, no se permitirá perder a Ashley por un chico con dinero y buen apellido, él es a quién ella merece y ama, Zack lo sabe.

La rubia no tardó en hacer su aparición por la habitación de ambas, entró con una débil sonrisa y tarareando su canción favorita.

Vanessa en un intento de disimular, se le resbaló de la mano su móvil. Por Dios, que estaba nerviosa. Le costaba mentir a quién quería, y mucho más a Ashley, que sabría perfectamente lo que estaba pasando si se dedicaba a observarla.

- Yo lo recojo. – Se adelantó Ash. – Recuerda que no puedes hacer esfuerzos. –

- Ashley... eso no significa hacer ningún esfuerzo. – Entrecerró los ojos la pelinegra. A veces pensaba que Ash lo hacía para fastidiarla, porque no la dejaba hacer nada, con suerte podía ir al baño sola, pero no es por pesada, es solo que la cuida. Además así se evitaba que leyera los mensajes que Zack le había enviado en los últimos 5 minutos para decirle su idea de cita. –

Ash avisó que se iría a duchar, pues no faltaba mucho tiempo para que oscureciera, y eso significaba una sola cosa; que para la salida no faltaba mucho y Vane debía apurarse si quería que fuera a la cita con Zack.

A penas escuchó que el agua de la ducha comenzó a correr, lentamente abrió la puerta del baño, y gracias a la bendita cortina que no se ve nada hacia el otro lado, pudo entrar sin ser oída por Ashley. Caminó de puntillas y a paso débil, el embarazo la ha vuelto un poco torpe últimamente, respecto a que pierde el equilibrio con facilidad. Pero eso no fue impedimento para que hurgara entre la ropa de su hermana y cogiera su móvil, para salir rápidamente del baño.

Salió, y miró hacia todos lados sin saber qué hacer ahora.

¡Esconder el móvil!

Claro. Pero ¿Dónde?

Debajo de la cama..., no, será muy evidente, pensaba.

¡Ya sé! En el closet. No, Vanessa, si debe cambiarse ropa, es obvio que lo abrirá.

Se quedó pensando un par de segundos, y oyó que la ducha dejó de correr, debía actuar rápido, antes que Ashley se diera cuenta y se enojara con ella por 10 años más.