Doce. - "Welcome Keenan".

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***Narra Ashley***

Desperté temprano porque sentí ruido y mucho movimiento en casa, autos y camiones que entraban y salían de aquí. Me asusté, asique me puse mi bata y baje a ver qué es lo que pasaba. Digamos que ni siquiera me peiné por ir a mirar. Estaban papá y, Kenia dando órdenes de donde dejar las cosas que bajaban de los camiones, ¿Acaso se vendrá a vivir alguien con nosotros por tantas maletas y ese tipo de cosas? Par salir de dudas me acerqué lentamente a mi padre para preguntarle que ocurría.

- Papá, ¿por qué tanto movimiento con estas cosas? – Bostecé. - ¿De quiénes son? –

- Hola, hija. – Me da un beso en la frente. - ¿Acaso no recuerdas? Vendrán tus tíos por un par de semanas y me pidieron que les recibiera sus cosas para sentirse a gusto. Además no falta mucho para que nos vayamos con Kenia. –

- Ah... - Respondí no muy interesada en saber qué pasaba con Kenia, en realidad, me da igual. Lo único que sé, es que extrañaré a mi padre. – Iré a ducharme, ya serán las 7. – Asiente y sigue dando órdenes a los hombres. –

Realicé mi rutina diaria, pasé por Miley, luego por Selena, que les encanta que las pase a buscar y llegar las tres juntas al instituto. A penas lleguemos, tenemos que ir donde la señora Darbus, para saber a qué hora será el casting para el musical "Años 80", realmente quiero participar, si no es papel principal, que lo tengan las chicas. Con Gabriel hemos tenido los papeles principales durante años, a pesar de que es un chico muy desagradable y no sabe tratar a las personas, conmigo no es así. Mañana será el casting, pero deberá ser en pareja. ¡Maldición! No quiero participar otra vez con Gabriel, quiero tener otro compañero, con el cual me pueda sentir cómoda.

- ¿Qué sucede, Ash? – Pregunta Miley, y Selena se sienta a mi otro lado. –

- Nada... Es solo que, no quiero hacer la audición con Gabriel, ya saben, me gustaría participar con quien me sienta cómoda en el escenario. – Hice una mueca. –

- Ya veo... - Miley queda pensativa. – y... ¿Por qué no le pides a Zack que te acompañe? –

- ¡¿Qué?! ¿A Zack? – Reí. – No creo que le guste esto del canto, y tampoco sabemos si canta bien. –

- Inténtalo. – Acota Selena. – ¿Intentar? Podría ser, pero... ¿Si no canta? ¿Qué diablos hago? Lo otro sería no participar, pero... ¡no! Lo haré.

Estoy decidida. Al salir de esa pequeña reunión, me dirigí a mi casillero sola, las chicas dijeron que irían al baño o eso creo. Una vez en mi casillero, lo abro y encuentro una pequeña nota "Tu sonrisa me alegra el día. Zack." Que tierno es, nadie me había hecho algo tan pequeño pero significativo como esto, me agrada. Al sacar el libro que necesitaba y sin dejar de mirar la nota, cierro el casillero, casi se me sale el corazón del susto que me di, estaba Zack apoyado en los otros casilleros mirándome con esa mirada azul hipnotizante.

- ¡Me asustaste! – Lo regañé con una mano en el corazón. –

- ¿Tan feo me encuentras? – Sonreímos a la vez. En realidad, es atractivo y varonil. –

- Zack... hay algo que quería preguntarte. – respiré hondo. – Iré sin rodeos. ¿Te gustaría participar conmigo en la audición del nuevo musical? – Zack queda atónito ante mi pregunta, creo que fui muy... directa. –

- ¿Quieres que cante contigo? ¿Frente a toda esta gente? – Abre los ojos como plato. –

- Sí... Es que, no quiero participar con el chico que siempre audicionaba, no me gusta cómo trata a la gente, y de verdad quiero a alguien con quien pueda sentirme cómoda. –

- Entiendo, pero... no sé si yo sea el más indicado, digo, ahora soy capitán, además no estoy a tu altura, Ash. Eres la mejor cantante y bailarina que conozco, yo solo soy... yo – Reí ante su comentario. –

- Zack, por favor... intentemos, si no resulta... por lo menos lo intentamos. – Junté mis manos en forma de rezo y le hice pucheros. Siempre resulta. –

- Bien, acepto. – Me entrecierra los ojos. – Ganaste, y ¿A qué hora es la audición? –

- Mañana a las 9 AM, te espero. – Le guiñe el ojo antes de irme, tengo clases y no quiero llegar atrasada, pero me detiene y me da un tierno beso en la comisura de mis labios, solo le sonrío y me despido haciendo señas con la mano. –

Una vez que terminaron las clases, salimos temprano hoy, al parecer los docentes tenían algún tipo de reunión, qué se yo. En fin, pasé a dejar a las chicas a sus casas, quedamos de conectarnos a penas llegáramos a casa para contarles lo que dijo Zack. Al entrar al estacionamiento de casa hay un vehículo que no conozco, me estaciono al lado de este, me bajo y me dirijo a casa. Una vez dentro, escucho risas y voces desconocidas para mí.

- ¡Hija, por fin llegaste! – Sentí como todas las miradas se posan en mí, sobre todo una mirada verde penetrante. – Aquí está mi querida Ashley, hija saluda a tus tíos. - ¿Mis tíos? Qué rápido llegaron. –

- Hola, tío... - Me acerqué para darle un beso en la mejilla. – Tía... -

- ¿Y a mí no me saludarás, prima? – Dijo un muchacho de ojos verde, igual de potentes como los de Zack. –

- Hola.... – Me abrazó como si me conociera de... siempre. – Lo siento, sé que no te acuerdas mucho de mí, pero solíamos jugar cuando éramos pequeños, y ahora estás tan.... Hermosa. – Me recorre con la mirada de arriba hacia abajo, eso hizo sonrojarme e incomodarme. –

- Gracias. – Dije cortante. – Papá, iré a mi habitación. –

Corrí literalmente a mi habitación, no sabía que había pasado, al saludar a Keenan, mi primo... sentí, no sé. Es difícil de explicar. Posiblemente sea que lo veo como un hermano mayor ¿no? Sí, eso debe de ser, porque los primos no se atraen, no en la vida real. Aunque no seamos primos de sangre, pero ¡Ashley, controla esos pensamientos! Dios mío, no puedo verlo como un Hombre, es mi primo y punto. Además, tú estás conociendo a Zack, el chico más lindo y guapo del instituto, por el que todas las mujeres se vuelven locas y lo persiguen como a una verdadera estrella, y capitán.

¡To be continued!

¿Y ahora, quién podrá defenderla? Podría pasar algo, como tampoco podría ¿Zack o Keenan? ¡COMENTEN!


Nuevo comienzo | ZASHLEY ♥ [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora