—¿Fiesta?
Ryeowook asintió con el bocadillo entre sus dientes, mirando a Yesung para que se lo explicara.
—Mañana empieza el festival de la universidad. —a pesar de lo bien que sonaba la palabra "festival" ninguno de sus amigos parecía feliz por ello, ni un poco entusiasmados— Los de último curso preparan cuatro días de fiesta después de sus exámenes de graduación, que fueron la semana pasada, pero solo es divertida para ellos. Ryeo y yo solemos quedarnos en casa toda la semana.
—El año pasado me fui con mi hermana a Japón. —añadió Ryeowook con aburrimiento.
—Entonces... ¿tenemos libre toda la semana? —su corazón le dio un golpe a su pecho que llegó en una corriente eléctrica hasta su cerebro. Eso quería decir tiempo libre para estar con Hyukjae, para malgastarlo no haciendo nada o haciéndolo todo. Se mordió el labio. Cada vez se alegraba más de haber tomado ese avión huyendo de Londres.
—Sí —un dedo tocando su cuello lo hizo brincar. Yesung rió, mientras Ryeowook sonreía de lado, tocando una zona que hizo a Donghae ruborizar—. Podrás pasar toda la semana con quien sea que te hace estos chupetones.
Se echó hacia atrás, alejándose del dedo de Ryeowook. Había pensado, después de llevar toda la mañana con ellos, que no se habían dado cuenta, que había logrado esconderlos de alguna manera, pero evidentemente no había sido así. Apartó la mirada, poniéndose todavía más rojo al oírlos reír y preguntarle con insistencia si tenía novio o solo había sido un ligue de una noche o si tenía algún amigo especial. No sabía si debía contestar que sí a lo último, porque ahora que sabía lo que sentía por Hyukjae y que este había dicho y hecho tantas cosas en esos últimos días, tampoco tenía muy claro cuál era su relación. Sexual era seguro, amigos también, Donghae tenía muy claro que estaba enamorado de él, Hyukjae era el problema en todo aquello.
Por suerte, el timbre que anunciaba la hora de entrar a clase de música para Yesung y Ryeowook lo salvó de decir nada. Sonrió mientras sus amigos se levantaban, mirándolo con los ojos entornados.
—Tienes una semana para pensar tu respuesta, Lee Donghae.
Sacudiendo la mano como si no lo hubiera escuchado, se despidió de Ryeowook, que se giró y corrió junto a Yesung para llegar a tiempo a su clase. Donghae recibió al instante un mensaje del taxista diciéndole que ya estaba esperándolo en la puerta y fue corriendo hacia allí. Cuanto antes llegaran a casa, más tiempo podría pasar con Hyukjae, antes se lo diría, antes podría planear algo que hacer esos seis días libre con él.
Se lo contó al hombre con entusiasmo, moviendo las manos mientras recordaba todo lo que hacía en Londres cuando tenía días libres. Se recordaba dando vueltas en bicicleta, montando en la noria durante horas, viendo la televisión, yendo con Yunho al palacio de Buckingham y haciéndoles muecas a los guardias. Los dos rieron, porque ambos se imaginaban a Hyukjae haciendo lo mismo o incluso peor. Si él, que era normal, se había comportado así, ¿cómo lo habría hecho alguien como el mayor? Se lo quería preguntar.
Cuando llegaron, saltó del coche, sacudiendo la mano para despedirse del taxista. Corrió hasta la puerta y la abrió con prisa, lanzando la mochila a cualquier parte después de cerrarla a su espalda. Saltó en el sitio, ansioso como pocas veces. Corrió al comedor en su búsqueda, pero no estaba allí, tampoco lo encontró en la cocina. Subió corriendo las escaleras y, cuando abrió la puerta de su habitación, se lo encontró concentrado en la pantalla de su portátil; estaba sentado a lo indio, sus codos se apoyaban en las rodillas y hundía la barbilla entre las manos, casi sin parpadear.
—Hyuk. —lo llamó y fue completamente ignorado. Volvió y volvió a intentarlo y oyó más las voces que salían del portátil que la suya propia. Abrió los ojos en cuanto se dio cuenta de qué película era, acelerando el paso hasta subirse a la cama a su lado. Hyukjae ni siquiera se dio cuenta de su presencia porque estaba concentrado en ver Titanic. Donghae abrió la boca, sin llegar a soltar palabra.
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Crown [EunHae +18]
Fanfiction«En un mundo de habitaciones cerradas, el hombre con la llave es el rey y, cariño, deberías verme con una corona» Eunhyuk está aburrido de ser el mejor y más buscado ladrón de todo el mundo, de que nadie sea lo suficientemente bueno como para captur...