Después de jugar con fuego, nunca mejor dicho, empezamos a elaborar un plan.
-Tenemos que detenerlos.-Dije.
-Estoy de acuerdo contigo, pero...¿cómo?-Preguntó Sett.
-Pensemos un plan.-Puntualizó mamá.-Yo distraeré a los guardias mientras vosotros entráis en la base. Tenemos que liberar a todos los que están atrapados allí y hacerles creer que si se quedan ahí, no tendrán vida propia.
-Decirlo suena tan fácil...-Murmuré, poco convencida de que el plan tuviera buen resultado.
-No seas negativa. Todo tiene solución menos la muerte.-Me animó él con una sonrisa.
Me giré hacia mi madre.
-Vale, intentaremos entrar en la base, pero antes tengo que ir a avisar a Selena.-Dije.
Al principio, ella no estaba muy convencida, ya que eso significaba volver al lugar del crimen. Pero al final accedió.
-Está bien. Pero ten cuidado.-Dijo al fin.
-Yo iré con ella.-Afirmó Sett.
Puse los ojos en blanco. Librarse de este chico no iba a ser tan fácil, pero tampoco quería hacerlo, me encantaba su compañía.
<<Mala señal>>
Salimos del recinto y repetimos la misma acción de hace unos momentos. Me subí a la espalda de Sett y dejé que cruzara el océano. Las gotas salpicaban mi ropa y dejaban pequeñas marcas de un color más oscuro en ella. Me incliné hacia delante y toqué con la punta de los dedos el agua fría. Di un respingo al entrar en contacto con ella. El agua no me afectaba a no ser que tuviera mis poderes activados, en ese caso, me provoca un dolor más fuerte que los demás, casi imposible de soportar. Desde luego, el agua es el elemento que más me afecta.
Cuando llegamos a la otra parte de la ciudad, Sett dejó que me bajara.
-¿Todo bien?
-Sí. Todo bien.-Respondí con una sonrisa que él me devolvió.
-La casa de esa amiga tuya, ¿está muy lejos de aquí?-Me preguntó.
-No. Ya casi hemos llegado.
Lo guié hasta la casa de mi amiga, y cuando hubimos llegado, me detuve y le señalé con el dedo el portal donde iba todas las tardes.
-Es aquí.-Puntualicé.
Él asintió.
Entramos en la casa, algo no iba bien. Selena nunca se dejaba la puerta abierta de par en par. Caminamos silenciosamente porque nos envolvía la oscuridad, lo único que veíamos era el color negro. Palpé la pared en busca de un interruptor de la luz, aunque sin resultado. Así que decidí encender mi propia luz. Con un movimiento de manos, la habitación quedó iluminada .
-¡Woooo! ¡Flipa!-Exclamó él.
Sonreí en la oscuridad, delante de la llama, pero creo que no me vio. Seguimos avanzando hasta que a lo lejos divisé el interruptor, lo que buscaba. Lo pulsé, pero la sala seguía igual, lo único que brillaba era mi llama.
<<Genial, no hay luz>>
-Sett, no hay luz.-Le comenté.
-Bah, nos las arreglamos con esto.-Respondió señalando a mis manos.
Asentí y seguí caminando. Esto no pintaba nada bien. Selena no estaba, no había luz, tampoco electricidad y la puerta completamente abierta... ¿Qué demonios ha pasado? Me temí lo peor, pero me dije a mí misma que eso no podía pasar sin al menos una explicación por su parte. Selena tenía que estar viva.
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¿Esa Soy Yo?
Science FictionElla era una chica normal, incapaz de manejar su furia. La buscan, pero ella se esconde. Le hablan, pero ella calla. La encuentran, pero ella escapa. Él era un chico normal, capaz de enfrentarse a la ira de ella. Lo manejan, pero él corta las cuerd...