PARTE 10

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Ninguno se atrevió a decir palabra. Quise decir algo pero lo único que conseguí fue a abrir la boca. Sett debió darse cuenta de mi reacción y para mi sorpresa, comenzó a reírse a carcajadas.

-Vaya, parece ser que los dos teníamos duda en el mismo tema.-Dijo mirándome con dulzura.

Asentí y seguí sin saber qué decir. <<¿Qué hago? ¿le contesto a su pregunta o espero a que conteste a la mía?>> Cómo si me hubiera leído el pensamiento, añadió:

-Y...¿por dónde empezamos?

Me encogí de hombros, sin saber cómo actuar. <<Pero venga, ¡Di algo, tonta!>> Pero seguí allí pasmada, mirándolo como si se fuera a extinguir en algún  momento y repasando sus expresiones.

-Bueno, te dejo un tiempo hasta que te pienses la respuesta, cuando estés segura de ella me lo dices¿vale?-Dijo poniéndome una mano en el hombro.

-Va...vale.

Se volvió a reír y al final acabé haciendo lo mismo que él.

-¡Iria! ¡Sett!-Nos reclamó mi madre.

Nos separamos el uno del otro sobresaltados y nos giramos hacia atrás, donde mi madre aguardaba nuestra presencia. En cuanto llegamos a su lado, nos sonrió con amabilidad y nos invitó a entrar a la cúpula. Nos señala con un movimiento de brazo el sofá, y Sett y yo nos sentamos muy pegados, como si temiéramos que nos atracarían en cualquier momento, aunque los ladrones saldrían perdiendo pero en ese momento se nos olvidó hasta de que teníamos poderes. Estaba tan absorta en mis pensamientos que no me enteré cuando mi madre se sentó en frente de nosotros y comenzó a hablar. Tampoco advertí de la presencia de Selena y Leo a mi derecha.

-Necesitamos elaborar un plan de ataque.-Comenzó mamá.-¿Alguien tiene alguna idea?

Guardamos silencio, hasta que Selena lo rompió.

-Yo puedo servir de distracción, soy humana.-Dijo ella.

-No. No estoy de acuerdo, te pondría en peligro.-Protesté levantándome de mi asiento.

Ella me miró.

-Ya estuve una vez en peligro y aquí estoy.

-Pero no sabes como pueden llegar a comportarse cuando se enteren de que estamos intentando acceder a la base para liberar a los demás.

-De eso se trata, de que no se den cuenta de que estáis accediendo a la base. Por eso sería el señuelo, despistaría a los guardias de la entrada y a saber a quien más, mientras vosotros entráis sin que os vean.-Insistió mi amiga.

La verdad es que fue una buena idea, pero el hecho de pensar que podría pasarle algo espantoso a mi mejor amiga me ponía de los nervios, aunque sabía que llevaría cuidado y conseguiríamos acceder a la base.

-Es una buena idea, Selena.-La aprobó mi madre.

Ella asintió y le sonrió como forma de agradecimiento, y ella le devolvió los gestos.

-Yo podría mojar los controles y hacer que éstos dejaran de funcionar.-Se ofreció Sett.

-Y yo dañaría le circuito eléctrico y fallarían las luces.-Añadió Leo, que no había hablado hasta ese momento.

-Magnífico.-Tambien aprobó mamá.-¿Y tú, Iria?

-A mí ya se me ocurrirá algo. No tengo ni idea de que serviría mi poder si no es para matar a los que se interpongan en el camino y no nos dejen completar nuestra misión.

-Si eso luego yo los enfrío un poco.-Bromeó Sett alzando las manos e imitando el agua a presión, sonriente.

Todos le ríen la gracia, hasta yo. Me gusta su forma de ser tan chistosa. Sabe que palabras utilizar en cualquier instante, y si el momento es serio, él intenta hacerlo mejor de lo que es con alguna de sus bromas de adolescente.

¿Esa Soy Yo?  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora